Las cuatro razones por las que Alemania amenaza nuestras hipotecas

Alemania ejerce como locomotora de Europa. Su evolución es tan imparable en términos de crecimiento económico, de empleo, de consumo y, sobre todo, de inflación –si crece la economía aumenta el gasto de los ciudadanos y por lo tanto los precios-, que la amenaza de que se adelante la tan temida subida de tipos de interés en Europa –en el 1%- toma cuerpo día a día.

El Euribor ya está recogiendo el mensaje. Ayer cerró en el 1,666% y sigue en los niveles más altos desde junio de 2009. La principal referencia sigue por lo tanto a su ritmo habitual de subidas moderadas pero constantes. La acumulada en enero hará subir unos 200 euros al año la letra mensual que pagamos al banco por adquirir una casa.

Por lo tanto, los españoles que pagan una hipoteca tienen razones más que suficientes para estar preocupados. Los expertos están de acuerdo en que las grandes cifras de Alemania meten mucha presión para una próxima subida de tipos, pero también tienen claro que las subidas serán moderadas este año.

"Dada la difícil situación de la inmensa mayoría de los países de la Eurozona, no es momento de subir los tipos", explica José Luis Martinez. El estratega de Citi en España asegura sin embargo que "Alemania ya tiene un riesgo de crecimiento de inflación significativo. Por lo tanto es posible que veamos una subida de un cuarto de punto hasta el 1,25% este mismo año".

Otras opiniones van en la misma dirección. "Vamos a ver subida de tipos. Ya veremos cuándo, pero todo va a depender del euro. Si sube, se retrasará la subida del percio del dinero porque moderará el ritmo de crecimiento de Alemania y por lo tanto el alza de la inflación. Pero si el euro se coloca en 1,20 frente al dólar, el alza será inevitable", señala Alexis Ortega, de Finagentes.

La amenaza que Alemania supone para el estado de salud de las economías más tocadas del Viejo Continente la ilustra mejor que nada la frase del ministro de economía germano, el liberal Tainer Brüderle: "También 2011 va a ser un buen año. Corremos con las botas de siete leguas puestas, mientras los demás nos siguen en fila india por detrás. Somos la locomotora de Europa".

Estas son las cuatro razones por las que Alemania mete el miedo en el cuerpo de las economías más débiles de la zona euro.

-Crecimiento. Alemania ha mejorado este mes las previsiones de crecimiento para 2011. El salto es enorme, desde el 1,8% hasta el 2,3%. En 2010, el producto interior bruto de la primera economía de Europa creció un 3,6%, el mayor nivel desde la reunificación del país en 1991.

Las comparaciones no dejan lugar a las dudas. Gracias al empuje de las exportaciones que un euro débil está permitiendo a Alemania, el país dobla el crecimiento de los países de la Unión Europea.

-Exportaciones. Las previsiones del Gobierno alemán dicen que el sector exterior seguirá teniendo una aportación positiva al PIB con un avance de las ventas al extranjero del 6,5% frente al repunte del 6,4% esperado en las importaciones.

Con los niveles actuales del euro, las exportaciones seguirán aumentando las diferencias de salud económica entre Alemania y el resto de sus socios.

-Más empleo, más consumo. Crecido por la marcha de su economía, el país teutón también ha dicho que el número de parados no pasará de los tres millones este año. Y, de momento, cumple. En enero ha batido las previsiones con 13.000 parados menos.

El resultado es que la tasa de paro está en el 7,4% -en diciembre la tasa en la zona euro es del 10%- y la cifra de personas sin empleo es la más baja desde 1992. Más empleo significa más consumo.

-Más inflación. La subida de los precios de la energía ha disparado la tasa de inflación en Alemania hasta el 1,9% en enero. Estas cifras pueden crecer aún más si se confirma la previsión de crecimiento de la demanda interna.

En este punto, hay que recordar que Alemania tiene una de las tasas de ahorro más altas de Eurozona y del mundo, con una tasa de alrededor del 12%. Hay mucho para gastar, por lo tanto, mientras la confianza crece.