Las entidades afinan sus ofertas para pujar por el Novo Banco portugués

  • Las entidades financieras interesadas en quedarse con el portugués Novo Banco ultiman sus ofertas por el banco, que aglutina los activos sanos del nacionalizado Banco Espirito Santo (BES) y que deben presentar antes de que finalice la primera semana de enero.

Madrid, 28 dic.- Las entidades financieras interesadas en quedarse con el portugués Novo Banco ultiman sus ofertas por el banco, que aglutina los activos sanos del nacionalizado Banco Espirito Santo (BES) y que deben presentar antes de que finalice la primera semana de enero.

La principal entidad financiera española, el Banco Santander, es una de las que ha hecho ya oficial su interés por adquirir el Novo Banco, creado el pasado mes de agosto con los activos "buenos" del Banco Espírito Santo (BES), después la intervención de éste.

El presidente de la división lusa del Santander, António Vieira Monteiro, confirmó el interés de la entidad el pasado 23 de diciembre, con lo que el Santander sigue los pasos del Banco Portugués de Inversiones (BPI), participado mayoritariamente por el también español Caixabank y que también figura en la lista oficial de candidatos.

En cuanto al resto de las grandes entidades españolas, fuentes del sector aseguraron a Efe que el Banco Popular no ha tomado aún ninguna decisión, ni tampoco el BBVA, mientras que Bankinter habría decidido no participar en la subasta, prevista para principios de año.

El Santander, por su parte, ha dado un paso al frente y ha decidido presentarse a la primera fase del procedimiento, por lo que ha manifestado su interés.

El organismo supervisor luso decidió intervenir el BES el pasado verano debido a sus multimillonarias pérdidas y dividirlo en dos partes: una con los activos tóxicos, que mantiene el nombre original y será liquidada, y otra con los activos saludables, el Novo Banco.

Para crear la citada entidad con estos activos sanos, fue necesario capitalizarla con 4.900 millones de euros a través del Fondo de Resolución, un instrumento creado a instancias de las autoridades europeas y del que participa todo el sector financiero luso de forma proporcional.

Sin embargo, como este Fondo no contaba con capital suficiente para acometer la operación de forma autónoma, el Estado luso le concedió un crédito de 3.900 millones de euros que debe recuperar íntegramente en menos de dos años.

De esta forma, serán las entidades financieras lusas que forman parte de este Fondo las que asuman las pérdidas en caso de que la venta del Novo Banco se realice a un precio inferior a esos 4.900 millones de euros aportados.

Según el calendario publicado por los propietarios del Novo Banco, los interesados en su compra deben hacer oficial sus intenciones antes del próximo 31 de diciembre.

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