Las exportaciones españolas de armas se redujeron un 19,6% en 2012


España exportó en 2012 material de defensa, de caza y armas deportivas y tecnologías de doble uso por valor de 1.953 millones de euros, lo que supone un descenso del 19,6% respecto a lo vendido en 2011.
Informó de ello el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados. García-Legaz detalló los destinos concretos de estas exportaciones, que fueron en un 38,2% a países de la UE, por valor de 746 millones y del 44% a Estados de la OTAN, encabezados por Estados Unidos y Turquía.
Estos porcentajes fueron menores a los de años anteriores por la irrupción de Australia y Venezuela como importantes compradores: el primero realizó adquisiciones por valor de 505 millones (el 26% del total) y el segundo por valor de 182 (el 9%).
Los programas de cooperación en materia de defensa supusieron unas ventas por valor de 381 millones (el 18%). Por categorías, García-Legaz explicó que los buques de guerra supusieron el 35% del montante total de las exportaciones y las aeronaves el 31%.
El secretario de Estado también habló de las denegaciones de solicitudes, cuando se incumplieron algunos de los criterios establecidos para el comercio, como el tratarse de países sometidos a un embargo internacional, en situación de inestabilidad interna, de violación de derechos humanos o de riesgo de desvío de las armas a menesteres no deseados. En 2012 hubo siete denegaciones por alguna de estas causas, a Libia, Bahrein y Costa Rica.
Por lo que respecta a las armas de caza y deportivas, España la exportó por valor de 34,5 millones, más de la mitad a Estados Unidos y el resto repartido entre 60 países. También en este capítulo hubo denegaciones, trece en total.
Finalmente, el material de doble uso militar y civil reportó a España 235 millones, de los cuales el 39% fueron por venta a Estados Unidos. Este tipo de material registró 13 denegaciones, a Irán, Pakistán, Togo y China.
Sin embargo, Irán recibió exportaciones españolas por valor de 32 millones, aclarando García-Legaz que las solicitudes se estudiaron caso por caso por la Secretaría de Estado y la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (Jimddu) y que las concedidas no revestían peligro alguno.
Finalmente, el compareciente pasó revista a algunas de las recomendaciones que le había trasladado la Comisión de Defensa con anterioridad. Así, anunció que se prevé una reducción del 18% de las cargas administrativas en la concesión de licencias y que el Gobierno ofrece a los compradores una garantía escrita de la fiabilidad de los productos que exporta la industria.
También aclaró que no hace falta hacer un enfoque previo de las denegaciones porque las autorizaciones pueden revocarse en cualquier momento, que las ONG son tenidas en cuenta en todo momento para la concesión de licencias, y que no se pueden pedir certificaciones de último destino a los países de destino porque no sería lógico exigírselo a países aliados.
García-Legaz se refirió también al Tratado de Libre Comercio aprobado en Naciones Unidas el pasado mes de abril y que entró en vigor ayer, y aseguró que España, que ya lo ha firmado, no necesita modificar su legislación para adaptarse a él.
En conclusión, proclamó que las estadísticas españolas de comercio de armas son de las más completas, rápidas y transparentes del mundo, y que en ningún caso se han vendido productos a países a los que no se lo hibieran vendido otros países europeos.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
Entre los portavoces de los grupos parlamentarios, Luis Tudanca, desde el PSOE, se felicitó de que España, siendo uno de los primeros países firmantes del Tratado de la ONU sobre Comercio de Armas, siga la senda que inició el Gobierno anterior convirtiéndolo en uno de los primeros en prohibr las bombas racimo y la exportación de armas químicas.
Pero pidió mayor explicación en las ventas a algunos países en concreto, a los que se permitieron algunas licencias y se denegaron otras. Finalmente, instó a no retroceder en la Ley de Transparencia lo avanzado en la Ley de 2007 y a que la crisis económica no relaje el rigor en la denegación de exportaciones de armas.
Jordi Xuclá, portavoz de CiU, elogió la calidad del control parlamentario en materia de comercio de armas, que atribuyó a la enmienda presentada por CiU a la Ley de 2007 y que cree que debería ser un ejemplo para otros ámbitos en los que cree que la gestión del Ejecutivo es más opaca. A diferencia de otros portavoces, se negó a criticar que se vendan armas a ciertos países, según dijo con “gafas ideologizadas”.
Desde Izquiera Plural, Ricardo Sixto denunció que el actual gobierno esté pisando el acelerador de la exportación de armas y coincidió con Lozano en que no le gustaría que la crisis fuera excusa para aumentarla y en que la comparecencia debería ser semestral, añadiendo que debería ser conjunta con el secretario de Estado de Defensa. Por contra, felicitó a España por haber jugado, según las ONG, un papel positivo en el tratado de la ONU.
Irene Lozano (UpyD) criticó que el informe se remitiera a los diputados con sólo una semana de antelación, que no se busque en la exportación de armas un consenso que sería muy posible y expresó su temor a que la crisis económica justifique que se relajen los criterios para la misma.
Se interesó además por la diferencia entre el montante entre lo autorizado y lo exportado a Australia y Venezuela, a favor de lo segundo, y por el cumplimiento de la recomendación de la Comisión de que las embajadas hicieran seguimiento de las armas exportadas. Y pidió que se suspendan todas las exportaciones a Cuba e Irán.
Joan Tarda, de ERC, pidió que las comparecencias por esta materia sean semestrales y consideró tener razón cuando este grupo anunció que la Ley de 2007 sería “un colador” por no ofrecer suficientes garantías de información detallada, si bien reconoció avances en la transparencia de este Gobierno sobre el anterior.
Asimismo, lamentó las exportaciones a los mismos países que violan los derechos humanos, como Egipto, Tunez, Bahrein, Emiratos Árabes, Colombia e Israel. Por último, criticó que los acuerdos del Gobierno con otros países para favorecer a la industria militar española blinden la opacidad.
Finalmente, Nacho Uriarte, desde el PP, ensalzó que el detalle del informe presentado por García-Legaz supondría un antes y un después en la transparencia relativa al comercio de armas.
Criticó, así, que se insinúe que los acuerdos gobierno a gobierno o la necesidad de exportar están relajando los criterios, porque, subrayó, la ley nacional e internacional están por encima de la crisis económica, y de esa forma se sigue aplicando. España, aseguró, tiene uno de los sistemas más garantistas del mundo en esta materia.
García-Legaz defendió las exportaciones a los países que los portavoces habían puesto en cuestión. Además, justificó la desincronización entre lo autorizado y lo exportado en favor de esto último por tratarse de ejecuciones de ventas autorizadas en ejercicios anteriores.
Criticó duramente que se vinculase las decisiones del Ministerio de Defensa a la procedencia de algunos de sus dirigentes del sector industrial militar y se felicitó de nuevo por la presencia de España entre los promotores y primeros firmantes del Tratado Internacional de Comercio de Armas.

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