El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), un think tankel que se integran 15 grandes compañías yel Instituto de Empresa Familiar, que dan empleo a más de 1,7 millones de trabajadores y representan una facturación equivalente al 35% del PIB español, ha presentado su último informe España 2018, en el que se describe un horizonte muy positivo para España en el aspecto económico.
El presidente de Telefónica y del Consejo Empresarial para la Competitividad, César Alierta, fue el encargado de presentar las líneas maestras de este informe, en el que entre otras cosas se prevé que la economía española crezca en 2015 y 2016 alrededor del 3% y que en 2018 España sea uno de los más competitivos del mundo, "gracias al modelo que se ha implementado y a toda la transformación que está teniendo la economía".
En acto, que se ha celebrado en la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza y al que ha asistido la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, entre otras autoridades, Alierta expuso diferentes datos de la economía española que apuntan una situación y un futuro "envidiable", a pesar de lo cual "algunos quieren vender unos modelos inviables", sostuvo.
También incidió en que en España se puede reducir la tasa de paro a finales de 2018 al 11% si se aplican reformas estructurales y muy por debajo -en torno al 8%- si se aflora parte de la economía sumergida, puesto que es uno de los países de la Unión Europea con mayor proporción de esta última, lo que permitirá contabilizar entre 800.000 y 900.000 puestos de trabajo más.Profundas reformas estructurales
En el informe se resalta la necesidad de profundas reformas estructurales que mejoren la economía y la competitividad, ya que la inercia cíclica no sirve por si sola para crecer y crear empleo y reducir la tasa de paro. Las recomendaciones que expone elConsejo Empresarial para la Competitividad, en el que están incluidas los resposables de empresas como Telefónica, Banco Santander, BBVA, Repsol, Iberdrola, Inditex, Mapftre, Acciona, La Caixa, Ferrovial o ACS, tienen como objetivo reducir como mínimo en 11 puntos la tasa de paro desde ahora y hasta 2018.
Así, ven perfectamente factible crear 2,3 millones de empleos hasta 2018, lo que permitiría rebajar la tasa de paro por debajo del 15%. Este objetivo, que podría ser incluso más ambicioso, se lograría con un incremento del tamaño de las empresas, que es muy inferior al de los países de nuestro entorno; con un impulso de la inversión y el desarrollo de sectores como el energético, el del conocimiento, las infraestructuras, el financiero o el ámbito educativo; y con una reestructuración de la administración, que favorezca la simplicidad, la eficiencia y la transparencia.
En el documento se asegura que la menor productividad en España es fruto de la concentración del empleo en las pequeñas empresas. Además, apunta que nuestro país podría ser un 15% más productivo que Alemania aumentando el tamaño de las empresas a su nivel y se elevaría en gran medida la propensión exportadora de las compañías.La educación, clave
El informe destaca que economías con niveles de Producto Interior Bruto (PIB) por persona en edad de trabajar similares a los de España como Italia o Nueva Zelanda presentan años de educación de la población adulta entre un 5% y 20% superiores.
También apunta al grave problema que supone el abandono escolar, que provoca que se carezca de conocimientos para trabajar y también un freno para participar en acciones formativas.
España persenta una escasez relativa de población estudios secundarios superiores, 22% de la población adulta frente al 44% de media de la OCDE.
Para intentar mejorar estas y otras cifras en el ámbito, muy lejanas a las de los países de nuestro entorno, el CEC aboga por:
-Ligar remuneraciones de los profesores a objetivos.
-Concentrar los recursos disponibles en educación infantil y primaria.
-Introducir una constante evaluación de los programas implementados.
-Igualar el gasto de educación al promedio de la OCDE.
-Duplicar el gasto de las políticas activas de empleo.
-Incrementar el uso de las nuevas tecnologías de la información en la educación.
-Programas de vales/cheques tanto en escuelas públicas como privadas.
-Desarrollar un sistema de formación dual que incremente la empleabilidad de los jóvenes.
-Y mejorar el capital humano del profesorado, reduciendo la elevada tasa de temporalidad existente e incrementando los incentivos a la investigación, al estudio y la docencia.
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