Las sicavs, sociedades de inversión de las fortunas españolas, temían que la situación en Cataluña llegase al punto que ha llegado y decidían reducir su cartera de inversión en España durante el tercer trimestre.
En las grandes sicavs por patrimonio se aprecia como en todas ellas el peso del mercado español es reducido y en el tercer trimestre ha menguado. Por ejemplo, Torrenova de Inversiones, vehículo de inversión de la familia March y la sicav con mayor patrimonio, ha reducido la distribución de su patrimonio en España desde el 21% hasta el 16%. Por su parte, Morinvest, de Alicia Koplowitz ha recortado su patrimonio invertido en España hasta el 18% frente al 20% que suponía a cierre del segundo trimestre.
Ambos recortes del patrimonio invertido en España evidenciaban el temor de las grandes fortunas a que la crisis catalana se recrudeciera. Por ello, algunas aprovecharon para 'hacer caja' con las inversiones que tenían en cartera y otras se decantaban por esperar al devenir de los actos y dejaban los importes obtenidos por la venta de las acciones o bonos en liquidez.
Si bien el referéndum ilegal se produce el 1-O, la situación ya era tensa en los meses precedentes por lo que estos porcentajes tienen en cuenta lo sucedido entre los meses de julio y septiembre, es decir, el tercer trimestre del año.
La tercera sicav con mayor patrimonio es Cartera Bellver. El vehículo de inversión, también propiedad de la familia March, recorta su exposición a España desde el 21,5% al 14,12% de su patrimonio.
Otras por el contrario no es que reduzcan sus inversiones en España sino que directamente no las tienen o es un porcentaje insignificante. En el caso de la sicav Elitia Invest, cuarta por patrimonio y propiedad de la familia Gallardo Ballart, el peso del mercado nacional es nulo mientras que Soandres de Activos, de Sandra Ortega (hija de Amancio Ortega) tiene solo un 0,05% en España.
Las cinco sicav con mayor patrimonio contaba con unas inversiones de 551,4 millones de euros en España al cierre de 2016 (montante no muy elevado debido al poco peso de nuestro país en sus carteras) pero dicho importe, a cierre del tercer trimestre, se situaba en los 488 millones. Por tanto, han desinvertido en España más de 60 millones y, todo ello, a pesar de la revalorización que ha vivido la bolsa española. El Ibex 35 ha subido, durante este 2017, más de un 10%.
La decisión parece acertada en términos de rentabilidad. La crisis catalana ha privado al Ibex 35 del rally alcista que han vivido los principales índices bursátiles. El selectivo español retrocede un 0,6% en el tercer trimestre mientras que el EuroStoxx 50 (aglutina las 50 mayores empresas de Europa) avanza cerca de un 4,5% y el S&P 500 lo hace casi un 4%.
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