Las grandes potencias responden al paro: diez propuestas laborales

  • El primer mundo se ha visto obligado a tomar medidas para frenar la sangría del paro. Aunque no con el nombre genérico de reforma laboral, cada estado integrante de la OCDE (los treinta más desarrollados del planeta) ha adoptado decisiones para mejorar contrataciones, prestaciones o ayudas en general a los más desfavorecidos.
El paro registrado aumenta el 2,44 por ciento en febrero, hasta 4.712.098 desempleados
El paro registrado aumenta el 2,44 por ciento en febrero, hasta 4.712.098 desempleados
Álex Medina R.

La eurozona rompe sus registros históricos (que no pasan de diez años) de paro; Estados Unidos sufre cifras que recuerdan a 1929 y España da una paliza a cualquiera que se ponga por delante a la hora de hablar de destrucción de empleo.

A su modo, con reformas integrales o medidas puntuales, cada país desarrollado se ha visto forzado a reaccionar contra su desempleo. Pero, ¿con qué resultados? A partir de estudios de la OCDE y del Banco de España, viajamos al corazón de las recetas del resto del mundo para solucionar su mercado laboral.

1) El éxito de los programas de contratos especiales a tiempo parcial. Es la principal conclusión a la que llega el Banco de España en un reciente estudio: donde más acciones se han tomado para fomentar el empleo por horas reducidas, mejor se han comportado los mercados nacionales. Un ejemplo: Alemania y Japón han salvado 234.000 y 416.000 puestos gracias a ello.

2) ¿Y quién no ha incidido en ello? A todos los que lo han ignroado les ha ido especialmente mal. España y Estados Unidos apenas presentan una tasa del 0,2% de contratos parciales respecto al total. Y son de los países que más han sufrido.

3) De los 29 estados que la OCDE toma como referencia (los más desarrollados, se entiende), 22 adoptaron alguna decisión relacionada con el empleo parcial. Entre ellos se cuenta España, aunque no sea precisamente una de las grandes apuestas de la reciente reforma laboral.

4) No obstante, la pócima más recurrente son los programas de formación, una de las características distintivas de la reforma española. Hasta 24 de los países se decantaron por una decisión que incide en otro de los graves problemas del primer mundo: el insostenible paro juvenil.

5) El tercer grupo de medidas preferido está relacionado con ayudar a los parados a buscar un empleo. Una veintena de estados las han adoptado, bien sea a través de empresas privadas (las ETT españolas), bien a través del INEM y sus homólogos regionales.

6) No obstante, y mientras que España ha iniciado la entrada del sector privado en estas políticas activas de empleo (las que ayudan al parado a encontrar una oportunidad), en el resto del mundo la tendencia es la creación de agencias públicas especializadas.

En nuestro país era lógico cambiar algo, dado que el éxito del INEM (o sus similares) no alcanza ni el 3%. ¿Eso justifica su privatización o lo que falla es la propia forma de gestionarlo con dinero público?

7) Las políticas activas de oferta, con todo, aún suponen un pellizco más bien pequeño en los países. Apenas representan un 0,5% del PIB de las economías más avanzadas, aunque poco a poco van ganando importancia en los presupuestos.

8) ¿Y en qué consisten este tipo de ayudas? En líneas generales, se tratan de subsidios a la contratación (con reducción de cuotas o bonificaciones en el contrato). Una alternativa es la de los ERTE, cuando las empresas pagan menos en general a sus trabajadores (tres de las cuatro semanas de un mes, por ejemplo) y el resto va a cuenta del empleado y el sistema de paro. En otros países se ha preferido por ayudar a las empresas directamente. El objetivo final es no recurrir sólo al despido.

9) Mientras que en España se debate sobre el modelo de prestaciones y su elevado coste, "las políticas de apoyo a los desempleados y otras ayudas sociales se han extendido en muchos países, ampliando la cobertura de los subsidios y alargando su duración mínima", señala el Banco de España.

10) Para terminar, una tendencia más opuesta a la senda española: la contratación de empleados públicos. Aquí se debate sobre la reducción del funcionariado y una decena de países desarrollados ha optado por que la Administración sea quien contrate para aupar al mercado.

Mostrar comentarios