Las inmobiliarias piden al Gobierno que reestructure también su sector

  • Las inmobiliarias reclamaron hoy al Gobierno una reestructuración del sector inmobiliario, así como que las ayudas directas o indirectas destinadas al sistema financiero reviertan en un aumento de la concesión de créditos a las promotoras para que reactivar su actividad.

Madrid, 6 feb.- Las inmobiliarias reclamaron hoy al Gobierno una reestructuración del sector inmobiliario, así como que las ayudas directas o indirectas destinadas al sistema financiero reviertan en un aumento de la concesión de créditos a las promotoras para que reactivar su actividad.

El presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Jose Manuel Galindo, pidió hoy al Gobierno en rueda de prensa que, aprovechando la reforma financiera, cree una Comisión que analice el sector y plantee medidas para facilitar las fusiones entre inmobiliarias, como exenciones fiscales.

Asimismo, consideró que en las "ayudas" directas o indirectas destinadas al sistema financiero debería existir la obligación de que la banca revierta un coeficiente de crédito al sistema inmobiliario, por ejemplo, como créditos destinados a la construcción de vivienda protegida del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación (PEVR).

El presidente de la patronal inmobiliaria advirtió de que es necesario que las inmobiliarias también saneen su balance, porque el crédito al promotor "que ahora es normal" puede convertirse en "moroso". "Creemos que (las entidades financieras) facilitarán la salida de nuestros activos", confió Galindo.

En cuanto a los precios, Galindo no quiso detallar cuáles son las previsiones de la patronal y se limitó a decir que, en el caso de que la exigencia de provisiones a realizar por las entidades financieras se trasladara al mercado, la vivienda "como mucho" se abaratará un 10 %, hasta situar el metro cuadrado en los 1.530 euros.

Esto se debe a que los bancos deberán aumentar las provisiones de sus activos inmobiliarios del 25 % al 35 %, aunque Galindo apuntó que "las provisiones que se exigen al sistema financiero no tienen porqué traducirse en un ajuste de precio".

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