Las lluvias complican por segundo día labores de ayuda en el Chaco paraguayo

Asunción, 28 abr.- Las persistentes lluvias complicaron hoy por segundo día consecutivo las labores de ayuda a los afectados por las inundaciones en el árido Chaco paraguayo, en emergencia debido a un infrecuente período de precipitaciones.

"No hay visos de solución a corto plazo, se esperaba que una semana sin lluvia pudiera aliviar la emergencia, pero al haber más precipitaciones aumenta la masa de agua", declaró a Efe el capitán de bombero Roque González.

El socorrista, capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios (CBVP), explicó a Efe por teléfono que en el entorno del poblado chaqueño de Irala Fernández, 380 kilómetros al norte de Asunción y base de las operaciones de ayuda, "los caminos de tierra están absolutamente impracticables".

Desde la declaración de la emergencia, hace tres semanas, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), en coordinación con otras instituciones del Estado, ha procedido a evacuar a pobladores de asentamientos dispersos y trabajadores de haciendas ganaderas al tiempo de distribuir alimentos y medicinas.

La tarea es llevada a cabo por cuatro helicópteros de las Fuerza Aérea enviados a la zona para asistir a los más de 60.000 damnificados reportados hasta hoy.

Los equipos de socorro asisten principalmente a personas que precisan de asistencia médica y a moradores del sur del Chaco, afectados por el desbordamiento de los ríos Pilcomayo, fronterizo con Argentina, Negro y Confuso, éstos últimos afluentes del Paraguay.

Las autoridades chaqueñas y los medios han reportado la muerte de al menos seis personas vinculadas a falta de una oportuna y adecuada asistencia médica debido al estado de aislamiento de muchos de los asentamientos.

Las inundaciones han dañado cultivos y haciendas ganaderas de los menonitas, una colonia de anabaptistas asentada en el Chaco Central, donde controla pujantes fincas ganaderas e industria láctea, así como establecimientos de hacendados paraguayos.