Las medidas sobre el déficit pueden lastrar el crecimiento previsto en Aragón

Zaragoza, 14 may.- Las medidas que deben incluir el Plan Económico y Financiero para compensar la desviación del déficit registrado en 2013 en Aragón pueden lastrar o condicionar el crecimiento previsto en la Comunidad para este año, según se desprende del informe "Situación Aragón" elaborado por BBVA.

El informe ha sido presentado hoy en Zaragoza por el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, quien ha insistido en que el incumplimiento del objetivo de estabilidad en 2013 implica "dejar pendiente parte del proceso de consolidación" y, por tanto, un esfuerzo fiscal "superior a la media" de Comunidades Autónomas en 2014.

A la espera del citado plan, el esfuerzo fiscal a realizar este año en Aragón "será superior al que se hubiera producido si se hubiera cumplido el objetivo en 2013", lo que generará "cierta incertidumbre".

Para Cardoso, el plan no debería tocar los servicios esenciales y sí actuar sobre el gasto "superfluo", es decir, reducir los consumos intermedios, negociar los precios con los proveedores e incrementar la venta de activos, todo ello sin subir los impuestos.

El informe del BBVA establece que la economía en Aragón crecerá un 1,1 por ciento en 2014 y un 2 % en 2015, crecimiento que ya se ha vislumbrado en el primer semestre de este año, con un incremento del PIB de 0,4 %.

A este crecimiento, según Cardoso, contribuirá decisivamente el buen comportamiento que se espera que tengan las exportaciones gracias a la diversificación de productos y mercados, a la mayor competitividad que ha permitido que algunos sectores ganen cuota de mercado, y a la recuperación de las exportaciones del sector del automóvil gracias a las inversiones realizadas por las compañías.

El panorama que dibuja por tanto el BBVA es positivo, ya que el informe estima que la "reducción de la incertidumbre" relativa a las políticas públicas han traído una "mayor confianza de la gente en el futuro en términos de renta o empleo" y, por tanto, una mejora del gasto en "bienes de consumo durable" y en el flujo del crédito.

Una parte importante del informe se dedica al mercado de trabajo que, según el BBVA, presenta los "efectos positivos" de algunas reformas, como la laboral o la de la negociación colectiva que, ha asegurado Cardoso, "ha evitado una mayor destrucción de empleo".

Sin embargo, ha apuntado son necesarias reformas adicionales porque se ha demostrado que "algo no funciona en el mercado laboral".

A pesar de que la reforma "ha avanzado mucho en dar flexibilidad a las empresas en términos de negociación salarial", aún "queda espacio" para profundizar, ha dicho Cardoso, por ejemplo en disminuir la dualidad entre los trabajadores temporales y los fijos.

Ha explicado que sería necesario que las diferencias del coste de los despidos entre ambos tipos de contrato fuera "algo más suave", pero no ha precisado en qué sentido.

También ha dicho que habría que incidir en el desempleo de larga duración y desarrollar políticas de formación que reconviertan a estos parados, la mayoría procedentes de la construcción, hacia sectores donde se ve un crecimiento.

Según el informe, si se asume que a partir de 2015 la economía crecerá un 2,5 por ciento anualmente y que el crecimiento de la productividad por trabajador será de un 0,6 por ciento, se necesitarán diez años para recuperar los niveles de empleo que había antes de la crisis económica.

Aragón, además, deberán "profundizar en el proceso reformador" y apostar por la educación, la innovación y las empresas tecnológicas, con el objetivo de acercarse a niveles de competitividad de las regiones más avanzadas de Europa.