Las negociaciones sobre clima llegan a la hora de la verdad en París

  • La lucha mundial contra el cambio climático llega este sábado al momento de la verdad, cuando el primer acuerdo mundial que establece los compromisos de 195 países sea sometido a aprobación de los ministros que asisten a la conferencia en París (COP21).

Hace seis años en Copenhague la comunidad internacional fracasó a la hora de pasar un acuerdo de ese calado, el primero que une a países ricos y en desarrollo, grandes potencias emisoras de gases de efecto invernadero (GEI), como Estados Unidos y China, y pequeñas islas del Pacífico amenazadas por la subida del nivel de los océanos.

"Todas las condiciones están reunidas para obtener un acuerdo universal ambicioso", estimó el presidente de la COP21, el canciller francés Laurent Fabius, que presentará su propuesta de acuerdo final a las 11H30 (10H30 GMT).

El presidente François Hollande tiene previsto asistir a la presentación del texto, mientras que las organizaciones ecologistas llamaron a concentrarse ante la Torre Eiffel para hacer oír su voz una vez más, exigiendo que los políticos estén a la altura del desafío.

Hace casi dos semanas, unos 150 mandatarios lanzaron un histórico llamado desde la tribuna de la COP21 a preservar el planeta. "Nunca una responsabilidad tan grande estuvo en manos de tan pocos", había subrayado entonces la costarricense Christiana Figueres, principal responsable de la ONU de los temas climáticos.

El objetivo de la conferencia climática es un acuerdo mundial de lucha contra el cambio climático a través de una reducción de los gases de efecto invernadero y una ayuda a los países más vulnerables, que sustituya a partir de 2020 al Protocolo de Kioto.

Pese a que los ministros intentaron acercar posiciones los últimos días, las negociaciones encallaron el jueves de madrugada, cuando se escenificaron los desencuentros entre países desarrollados y en desarrollo, obligando a Fabius a aplazar la presentación de su propuesta final.

Para desbloquear la situación, la presidencia de la COP21 mantuvo consultas con los diferentes grupos negociadores hasta última hora del viernes. Y los estadistas de varios países -como Estados Unidos, China, India, Francia o Brasil- entraron en juego para garantizar un acuerdo final.

El jefe de los negociadores de China, el vicecanciller Liu Zhenmin, dijo confiar en que habría "un acuerdo en París" el sábado, si bien el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, era menos optimista. Hay "un par de temas muy difíciles" de desatascar, admitió el estadounidense.

La actividad diplomática fue intensa en la madrugada del sábado en la sede de la presidencia de la COP21, donde sus representantes, con Fabius a la cabeza, finalizaron la redacción de su propuesta de acuerdo pasadas las 03H00 (02H00 GMT).

Los grupos de países habían ido pasando durante horas para aportar sus últimas demandas a los redactores del texto, lo que le añadió dificultad diplomática.

Eso podría vaciar el acuerdo de ambición, advirtieron observadores.

La responsabilidad de países ricos y en desarrollo y la ambición que debe mostrar el acuerdo eran, junto a la financiación a los países del Sur, los principales escollos para llegar a un consenso.

"Ustedes no pueden pedir a Lesotho las mismas obligaciones que a Polonia, o que Botsuana tenga las mismas que Estados Unidos, sin diferenciación", afirmó el viernes la embajadora sudafricana Nozipho Mxakato-Diseko, portavoz de los grupos de países en desarrollo.

Respecto a la financiación, los países en desarrollo reclaman que la suma de 100.000 millones de dolares prometida por los países desarrollados a partir de 2020 aumente los años siguientes, mientras que los países industrializados quieren que las potencias emergentes de los países del Sur también colaboren.

Hasta el momento, el éxito de esta COP21 ha sido que 185 países han presentado ante Naciones Unidas sus planes de reducción de gases de efecto invernadero para 2025/2030, compromisos que sumados limitarían el calentamiento del planeta a 3ºC respecto a sus niveles de la era preindustrial.

Este límite está lejos del objetivo de 2ºC, acordado por todos los países miembros en la conferencia de Cancún en 2010 y defendido ahora por los países petroleros, liderados por Arabia Saudita.

Y todavía más lejos de 1,5ºC que reclaman los pequeños Estados insulares y los países más vulnerables a los fenómenos extremos del cambio climático, como los de Centroamérica.

En una fórmula salomónica, el último borrador de acuerdo fijaba "la meta por debajo de los 2ºC" y llamaba a "proseguir con los esfuerzos" para alcanzar "1'5º".

Con un aumento de la temperatura de 2ºC, los científicos prevén efectos irreversibles, con fenómenos extremos frecuentes, la disminución de la productividad agrícola o la extinción de especies, si bien se considera que el planeta todavía se puede adaptar.

bur-tjc-jz/ltl.zm

Mostrar comentarios