Las cuentas de la Seguridad Social tiemblan en febrero. A una nómina mensual ya de por sí disparada por las últimas subidas aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez se ha sumado este mes el desembolso de la 'paguilla' adicional que habilitó el Ejecutivo para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la desviación de los precios en 2018. El resultado: un gasto nunca visto de casi 9.700 millones de euros en un solo mes.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo, la nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social ha alcanzado los 9.563,12 millones de euros en febrero. A esta cantidad hay que sumar los 123,4 millones que ha costado la paga que se ha abonado este mismo mes por la desviación de una décima de la inflación respecto a la subida de las pensiones en 2018 (subieron un 1,6%, frente al 1,7% que escaló el IPC) y los 1,08 millones que se destinaron a compensar las prestaciones familiares por hijo a cargo, mayor de 18 años y discapacidad igual o superior al 65%. La factura asciende a 9.688 millones de euros.
La revalorización de las pensiones ha sido de tal magnitud este año que el gasto lleva dos meses creciendo a tasas superiores al 7%. Para ponerlo en contexto, hay que tener en cuenta que el gasto global de la Seguridad Social en el conjunto de pensiones llegó a superar el 8% interanual en la antesala de la crisis, allá por 2008. Desde hace unos años, la factura venía creciendo a un ritmo próximo o superior al 3%, por lo que habría que remontarse a 2009 para encontrar una tasa interanual de gasto en pensiones próxima a la registrada en enero y febrero de este año.
Como no podía ser de otra manera, la nómina de febrero refleja los incrementos aprobados por el Consejo de Ministros a través de un real decreto ley el pasado 28 de diciembre para su entrada en vigor a partir del 1 de enero: un 1,6% de subida generalizada para todas las pensiones, un 3% para las mínimas y no contributivas y un alza de la base reguladora de la pensión de viudedad del 56% al 60% que se ha traducido en un desembolso adicional muy cercano al 8,8%, siendo estas prestaciones las que más se encarecen.
En concreto, la nómina de la pensión de viudedad, de 1.672,27 millones de euros, ha experimentado un crecimiento del 8,79%. Mientras, la más abultada, la de las prestaciones de jubilación, que asciende a 6.805,26 millones de euros, crece un 7,26% en el último año.
La pensión media del Sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), es de 985,16 euros mensuales, con un aumento interanual del 5,67% impulsado, de nuevo, por la mejora de la viudedad.
Las estadísticas reflejan que la pensión media de jubilación asciende a 1.131,86 euros mensuales en febrero, tras un incremento algo por encima del 5%. Pero la que más se encarece es la pensión de viudedad, que se sitúa en 708,26 euros tras un alza del 8,6%.
En cuanto a las nuevas altas, la pensión media de jubilación, con datos de enero, alcanza ya los 1.446,11 euros en el conjunto del sistema y supera los 1.575 euros en el régimen general. En el primer caso, la pensión es 135 euros superior a la que se cobrara hace un año y para el régimen general se ha incrementado en más de 155 euros.
La nota del Ministerio recuerda que el Sistema de Seguridad Social abona ya 9.707.140 pensiones contributivas, un 1,4% más que en febrero del año pasado. De estas, 6.012.434 son de jubilación; 2.361.111 corresponden a prestaciones de viudedad; 953.111 son prestaciones por incapacidad permanente; 338.359 son de orfandad y 42.125, a favor de familiares.
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