Las primeras señales emitidas por Bruselas infunden optimismo en Wall Street

Nueva York, 26 oct.- Las primeras señales emitidas por los líderes europeos en la crucial cumbre de hoy en Bruselas infundieron un optimismo de última hora en Wall Street, que espera así que de esa reunión nazca un completo plan de acción para dar carpetazo a la crisis de deuda europea.

Con ese plan final todavía fuera de la mesa, ya que los países de la Unión Europea continuaban tras el cierre de Wall Street inmersos en sus maratonianas negociaciones, los inversores neoyorquinos condujeron la jornada con base en frases, rumores y primeros pactos que iban llegando desde el otro lado del Atlántico.

En el arranque de la jornada había sido la aprobación en el Bundestag (parlamento) alemán de nuevas funciones para el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) la que había determinado el rumbo en el parqué neoyorquino, que despertó así con avances superiores al punto porcentual.

Sin embargo, la alegría por ese respaldo mayoritario a la canciller alemana, Angela Merkel, que pudo así llegar a Bruselas con el beneplácito del Bundestag bajo el brazo para comenzar a negociar con sus socios europeos, no duró mucho.

La responsable de lo efímero de ese optimismo fue la propia Merkel, que a su llegada al Consejo Europeo bajó de las nubes a los inversores al decir que todavía queda bastante trabajo por hacer para cerrar el acuerdo global anticrisis de la eurozona.

Con ese amargo sabor de boca se fueron los inversores de los parqués del Viejo Continente, que cerraron sin una tendencia clara: Madrid bajó el 0,53 %, Milán ganó el 0,07 % y París perdió el 0,15 %, entre otras.

Contagiado por ese ánimo, Wall Street había perdido el rumbo hacia el ecuador de la jornada, pero en las últimas horas de la sesión fue reconstruyendo poco a poco la confianza a medida que se fueron conociendo los primeros acuerdos de la cumbre europea, a pesar de que éstos no eran relativos a los temas que más asperezas despiertan en la Unión Europea.

Se consiguió un pacto para elevar las exigencias de capital de la gran banca europea hasta el 9 % antes de julio de 2012, con lo que los países europeos buscan fortalecer a las entidades financieras y frenar así el contagio por el impago de la deuda griega.

A esa noticia se unieron los rumores de todo tipo que llegaban sobre esa cumbre, desde que había acuerdo para aumentar el fondo de rescate hasta el billón de euros como que China participará en ese fondo de rescate mediante la compra de bonos.

Con esas ideas en la cabeza echó el cierre Wall Street, que apoyado en la esperanza de un pacto final vivió un pequeño rally de última hora con el que el Dow Jones de Industriales pudo subir el 1,39 % para colocarse en las 11.869,04 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 ganó el 1,05 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 0,46 %, este último lastrado por la caída de Amazon.

Pero en el ánimo comprador de la jornada en el parqué neoyorquino también tuvieron influencia los datos macroeconómicos difundidos en Estados Unidos, como la subida del 5,7 % en septiembre del ritmo de venta de casas nuevas tras cuatro meses consecutivos de caídas, o el descenso, menor al esperado, del 0,8 % en ese mismo mes de la demanda de bienes duraderos.

También aportaron su granito de arena los resultados del fabricante aeronáutico Boeing, que lideró el lado positivo del Dow Jones con un avance del 4,46 % tras anunciar que en el tercer trimestre del año ganó 1.098 millones de dólares, el 31 % más interanual.

No tuvo esa misma fortuna la tienda por Internet Amazon, que se desplomó el 12,66 % un día después de anunciar que ganó 454 millones de dólares en los nueve primeros meses del año, el 38,31 % menos interanual.

Tampoco la operadora de telefonía Sprint Nextel (-7,04 %) ni la automovilística Ford (-4,51 %), que no lograron convencer con sus resultados a los inversores de Wall Street, quienes sí dieron la bienvenida a las cuentas de la petrolera ConocoPhillips (1,71 %) a pesar de que hasta septiembre ganó el 2,91 % menos interanual.