Ley de Familias: las claves de los cuatro permisos y la nueva ayuda de 100 euros

La nueva Ley de Familias, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, será una realidad a partir del 1 de enero de 2023. El Consejo de Ministros, con Ione Belarra a la cabeza, aprobó ayer el anteproyecto, que incluye una serie de novedades y tiene como base cuatro pilares: los nuevos permisos para conciliación y cuidados, la extensión a otros supuestos, la protección de las familias numerosas y la ampliación del cheque universal de 100 euros para madres con hijos de 0 a 3 años, que hasta ahora solo cobraban las trabajadoras en activo.

Con esta norma, el Gobierno de España ha tratado de dar respuesta a “problemas centrales de la vida cotidiana de millones de personas", tal y como afirmó Belarra en rueda de prensa. De ahí que hayan apostado por la ampliación de la protección social a las familias y el apoyo a la crianza, la garantía del derecho a la conciliación, el pleno reconocimiento jurídico de los distintos tipos de familia, y la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Facilitar la conciliación de la vida personal y laboral de los padres y las madres y, por ende, prestar una ayuda directa a la crianza, es uno de los principales objetivos que ya se contemplan en el anteproyecto. De ahí que este fije la ampliación de la renta crianza de 100 euros al mes a más familias con hijos e hijas de 0 a 3 años.

Permiso de cinco días para atender a un familiar

Uno de los cambios más destacados que traerá consigo la ley es la creación de tres permisos de cuidados, cuya duración y retribución varía. Uno de ellos, de cinco días al año, permite atender a un familiar de hasta segundo grado (padres, abuelos, hijos, nietos y hermanos) o a un conviviente, con o sin relación de parentesco, en el caso de hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que requieren que el paciente sea atendido en los días siguientes en su domicilio.

Permiso parental de hasta ocho semanas

Los padres y madres que tengan hijos menores de 8 años, podrán disfrutar, de manera continua o discontinua, y a tiempo parcial o completo, de un permiso parental de ocho semanas. Pero este, a diferencia del resto, no será retribuido. Aunque este será, a lo largo de 2023, de seis semanas, se aplicará de manera progresiva y llegará a ser de ocho semanas en 2024. De esta forma, esperan que sea de ayuda para las familias, por ejemplo, en periodos no lectivos o durante la adaptación en las escuelas infantiles de 0 a 3 años.

Permiso de cuatro días por ausencia o fuerza mayor 

Otro de los permisos, en este caso de cuatro días retribuidos al año y que se podrá disfrutar por horas, respalda a las familias ante una ausencia por fuerza mayor o motivos urgentes, por ejemplo, que un hijo menor se ponga enfermo. Por el contrario, los permisos de maternidad y paternidad no se ampliarán hasta los seis meses, por lo que se mantiene su duración actual de 16 semanas. La ministra de Derechos Sociales pretendía que, a partir de 2023, se sumaran dos semanas adicionales cada año, hasta alcanzar el objetivo en 2026.

El cheque de 100 euros será universal a partir de 2023

Una de las medidas estrellas del anteproyecto es la extensión de la renta crianza de 100 euros al mes a más familias con hijos e hijas de 0 a 3 años. Esto, además, incluye novedades: ya no solo podrán ser beneficiarias las madres trabajadoras, sino también aquellas desempleadas que estén recibiendo una prestación por desempleo, contributiva o no, y las que tengan un trabajo a tiempo parcial o temporal. Belarra cree que esto podría extenderse a entre 200.000 y 250.000 nuevas madres.

Otro de los colectivos que se verán favorecidos por la ley son las familias monoparentales y monomarentales con dos hijos o más, puesto que ahora pasarán a estar amparadas también por la protección de la que gozan las familias numerosas. Algunas de estas medidas afectan al transporte público, con bonificaciones que van del 20 al 50%, y al terreno de la educación, donde dispondrán de mayores facilidades para recibir una beca o podrán disfrutar de la reducción o exención de tasas y precios públicos.

Estos derechos incluyen a las familias que, de manera temporal, se encuentran en situación de monoparentalidad o monomarentalidad. Esa “temporalidad” de la que habla la norma hace referencia a que uno de los dos progenitores esté ingresado durante más de un año o permanezca en prisión, o la guardia y custodia la tenga solo uno de ellos.