Lider empresarial mexicana promueve campaña de igualdad de género de la ONU

Luis Miguel Blanco

Panamá, 28 feb.- El "autoempoderamiento" de las mujeres es un "buen negocio" para las empresas y una necesidad en Latinoamérica para acabar con la cultura del machismo que, paradójicamente, ellas mismas fomentan en el hogar.

Quien así se expresa, en una entrevista con Efe, es la empresaria mexicana Angélica Fuentes Téllez, considerada una de las más influyentes en Latinoamérica y Defensora Global del programa Girl Up de la ONU, durante una breve visita a Panamá para apoyar a la oficina regional de ONU Mujeres en su campaña por el empoderamiento femenino.

Reconocida como pionera en Latinoamérica en la lucha por la igualdad de oportunidades, presidenta ejecutiva de Grupo Omnilife Angelíssima y directora administrativa del equipo de fútbol Chivas de Guadalajara, Fuentes fue enfática al afirmar que "la mujer misma tiene que convencerse que ella vale, perder el miedo y levantar la mano para exigir lo que merece, tiene que autoempoderarse".

"Es una lucha, también es un cambio cultural que toma tiempo y no se trata de hacer a un lado a los hombres, se trata de transformar el mundo, de cambiar una mentalidad que tiene cientos de años", añadió Fuentes.

La empresaria mexicana, nacida en Ciudad Juárez, es un referente para ONU Mujeres por sus más de dos décadas luchando en Latinoamérica por los derechos de sus congéneres y porque desde el año pasado firmó la carta de "Principios para el Empoderamiento de las Mujeres" bajo la premisa que "la igualdad es un buen negocio".

"Es cierto que en el hogar la misma mujer genera el machismo, por eso el cambio tiene que empezar allí, con las niñas, que tienen que saber que ellas valen no solo cuando son madres, si no como profesionales, con sus estudios y que merecen el reconocimiento y la misma oportunidad que los varones", señaló.

Resaltó que los líderes corporativos, en su gran mayoría varones en todo el mundo, "tienen que comprender que es un buen negocio empoderar a las mujeres hasta el nivel de toma de decisiones".

"Estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de fundaciones especializadas, han demostrado que el 65 % de las decisiones de compras las toman las mujeres, entonces, si una mujer está al frente de una corporación probablemente sabe que es lo que la demanda va a pedirle", razonó.

Agregó que el mismo FMI ha medido, en fecha que no precisó, que en las economías emergentes donde la mujer tiene participación directa en la dirección de las empresas, "el crecimiento del producto interno bruto (PIB) es del 5 % al 34 %" por encima de las que no le dan ese espacio a las féminas.

"En Latinoamérica, las mujeres hemos desempeñado un papel fundamental en el progreso de nuestras comunidades y, para probarlo, durante la última década pudimos experimentar una reducción en la pobreza extrema en un 30 por ciento, solo con un aumento del 15 por ciento de la participación de las mujeres en el mercado laboral", aseguró.

Fuentes apostilló que "somos el 50 % de la población del planeta, por tanto tenemos derecho a aspirar a la dirección de los asuntos, tanto corporativos como políticos, a tener igual ingreso por igual nivel de conocimientos y funciones que los hombres, a caminar juntos, uno al lado del otro, no detrás de nadie".

La empresaria llegó a representar a México en la Red Empresarial de Energía del Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), organización que presidió en dos periodos consecutivos.

Refirió que corporaciones como General Eléctric, Siemens, Ford, Hewlett Packard, entre otras, ya han adoptado esta política de empoderamiento de las mujeres con buenos resultados.

Datos de ONU Mujeres indican que el desempleo entre las mujeres de Latinoamérica y el Caribe (6,3 %) casi duplica al de los hombres (3,7 %) y que está documentado que 7 de cada 10 mujeres es víctima de la violencia en la región, en donde hay países que llegan hasta el 98 % de impunidad los delitos contra las féminas.

Fuentes tuvo la noche del jueves un encuentro con mujeres líderes empresariales, políticas y ejecutivas panameñas para compartirles su experiencia y animarlas a que sus empresas firmen los Principios de Empoderamiento que promueve la ONU.