La regulación de los precios del alquiler fue el principal punto de conflicto en la elaboración de los Presupuestos Generales de 2021 entre los dos partidos de Gobierno, PSOE y Podemos. El acuerdo -que llego in extremis, apenas unas horas antes de aprobarlo en el Consejo de Ministros- permitirá a las autonomías y a los ayuntamientos limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas. La aprobación de esta ley, que ya estaba recogida en el acuerdo de Gobierno de ambos partidos, será inmediata. Se espera que, como tarde, llegue al Congreso en cuatro meses y afectará tanto a los nuevos contratos como a los ya existentes.
El fuerte incremento de los precios en las vivienda arrendadas no solo se ha experimentado a nivel nacional. Algunas ciudades y países de nuestro entorno llevan años aplicando políticas similares en sus respectivos mercados inmobiliarios, con el fin de aplanar una curva que no ha dejado de subir en la última década. Sin embargo el Banco de España avisa: se trata de una medida eficaz en el corto plazo, pero que puede originar efectos adversos como la reducción de ofertas de viviendas disponibles. Veamos algunos resultados de los estados que ya han aplicado la medida.
Alemania
Alemania es uno de los países pioneros en aplicar una ley de control del precio del alquiler: permite a los municipios establecer controles de los precios en los mercados que estén tensionados durante un plazo de cinco años. En la capital berlinesa, en concreto, se aprobó una ley en febrero que fija el máximo en 9,80 euros por metro cuadrado para los próximos cinco años.
Francia
En 2019, el Gobierno de Emmanuel Macron puso en marcha una regulación para limitar las subidas del alquiler a un 20% sobre un precio medio que se determinará según zona, año de construcción, calidades o número de habitaciones. La norma, que sucede a una anterior, de 2015, es un experimento que dura hasta 2023 y pretende comprobar los efectos que origina la regulación en el mercado inmobiliario.
Dinamarca
En este año, el Gobierno socialdemócrata danés ha modificado la ley de regulación de la vivienda al dispararse los precios de los alquileres en las grandes ciudades. El objetivo principal del Ejecutivo era que los inversores no podrán modificar el precio de la vivienda hasta que no pasen cinco años después de su compra.
Portugal
El parlamento luso aprobó una normativa que contempla los contratos inferiores a 12 meses y favorece los contratos de larga duración de más de dos años, mediante una desgravación de las rentas del propietario de forma progresiva. Además, en Portugal para los colectivos más vulnerables, como los mayores de 65 años, han prohibido el desalojo de la vivienda si llevan más de 15 años en ella.
Italia
En las grandes ciudades italianas, los ayuntamientos establecen los precios máximos y mínimos del alquiler según una serie de características. En la capital italiana esta medida se lleva a cabo desde 1998, mientras que a nivel nacional se aplicó en 2004.
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