Estos son los límites para aprobar la condonación de deudas en las herencias

Tener deudas puede dificultar la vida individual e incluso la situación económica de una persona. A veces muchos usuarios acumulan una serie de obligaciones que no son capaces de asumir debido a los altos intereses, que continúan agravando el caso. Pero puede complicarse aún más cuando esos créditos no son propios, sino heredados por consecuencia del fallecimiento de un familiar.

Recibir un legado en el que también hay que hacer frente a posibles créditos no resulta sencillo de aceptar. Y aunque existen muchos mecanismos para hacer frente a ello, como renunciar a dicha herencia o liberar la carga de la misma mediante las condonaciones de deuda, también surgen límites dependiendo de cada caso.

Este mecanismo puede realizarse tanto de forma completa, perdonando la totalidad del pago al afectado, como de manera parcial, reduciendo así la cuantía. Sin embargo, hay que recordar que se trata de un derecho unilateral del acreedor, por lo que solamente depende de su propia voluntad. Veamos cuáles son los límites de esta herramienta.

Patrimonio hereditario

Perdonar una deuda pueden realizarse tanto en vida como tras el fallecimiento. De hecho a este segundo se le denomina 'mortis causa' o 'legado de perdón', por lo que aunque todo el patrimonio se hereda, incluidas las obligaciones económicas, algunos productos financieros se eliminan.

Como se mencionaba, es una decisión exclusiva y voluntaria por parte del solicitante, aunque cabe destacar que existen situaciones en las que el acreedor se ve obligado a renunciar al cobro. Esto es habitual cuando la empresa está en quiebra o se organiza un concurso.

Restricciones de la condonación

La extinción de una deuda puede ser algo liberador, ya que la persona no tiene que asumir dichas obligaciones. Sin embargo, tal y como se indica en el artículo 1190 del Código Civil, "La condonación de la deuda principal extinguirá las obligaciones accesorias; pero la de estas dejará subsistente la primera". 

Por otro lado, deben tratarse como donaciones inoficiosas y además, estarán incluidas en los actos que tributan al Impuesto de Sucesiones y Obligaciones. Igualmente, cuando existan riesgos de supervivencia del acreedor o su familia, la condonación puede revocarse.

Además, cabe destacar que aunque es un acto voluntario, tampoco es posible perdonar una cantidad superior a lo que se pueda dar por testamento. "Ninguno podrá dar ni recibir, por vía de donación, más de lo que pueda dar o recibir por testamento. La donación será inoficiosa en todo lo que exceda de esta medida", se detalla en el artículo 636 del Código Civil.

Adicionalmente hay que tener en cuenta que "la exclusión voluntaria de la ley aplicable y la renuncia a los derechos en ella reconocidos solo serán válidas cuando no contraríen el interés o el orden público ni perjudiquen a terceros". Por lo que la renuncia a ese crédito no será válida cuando suponga asumir nuevas deudas con otros individuos.