Lista de morosos: cuánto dinero de deuda se puede tener y cómo salir del listado

Firma de documentos, contratos
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GOBIERNO DE ARAGÓN - Archivo

En España la morosidad de los hogares se cifra en 5,64 %, según datos del Banco de España. Una cifra que hace referencia al impago de la hipoteca, pero también de la luz o de la tarifa del teléfono. A lo largo de la vida personal y profesional las personas pueden incurrir en deudas y aunque sean menores las consecuencias pueden ser muy perjudiciales. Una de las consecuencias es que tu nombre aparezca en una lista de morosos. Y más allá de la 'vergüenza' por aparecer en ella, el titular debe ser consciente de lo que ello supone para tratar de evitar esta situación. 

En concreto, las listas de morosos son un registro de solvencia patrimonial que recopila los datos sobre titulares que hayan incumplido alguna obligación dineraria, siempre que supere los 50 euros. Esta base de datos permite a las empresas que accedan a él conocer qué personas tienen deudas pendientes. En ese sentido, dado que se incorporan los datos personales a un fichero, esto debe realizarse de acuerdo a la normativa de Protección de Datos

Los motivos para la inclusión son varios, desde acumular varios recibos pendientes con alguna entidad al impago de cualquier factura. No obstante, el deudor debe ser consciente de que aparece en una de estas listas. La normativa estipula que se le notificará en un plazo máximo de 30 días y "se le informará de su derecho a recabar información de la totalidad de ellos, en los términos establecidos por la presente Ley".

No existe una única lista de morosos, aunque las más conocidas son la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), solo para personas jurídicas, o el Centro de Información de Riesgos (CIRBE) perteneciente al Banco de España. 

¿Cuáles son las consecuencias de aparecer en estas listas? Las repercusiones por estar incluido en alguna lista de morosos son amplias, pero repercute especialmente si se desarrolla alguna actividad. La inclusión dificulta acceder a financiación o contratar servicios, e incluso a nivel reputacional porque algún cliente puede decidir finalizar la relación tras conocer esos datos. 

¿Qué hacer si estás incluido?

En caso de estar incluido el objetivo principal es saldar la deuda, tras lo cual los datos se deben eliminar. Una vez liquidada la deuda puede ocurrir que sigas apareciendo porque los responsables pueden tardar en actualizar la base de datos. Para evitar esta situación el interesado puede recopilar la documentación que acredite que ha pagado la deuda y, junto a su documento de identidad, remitirlo a la entidad responsable. 

Tienen un plazo de 10 días para responder a la solicitud y en caso de que no lo hagan, la persona puede reclamar a la Agencia Española de Protección de Datos remitiendo toda la información al respecto. En cualquier caso, los datos no podrán aparecer en el registro más de "cinco años desde la fecha de vencimiento de la obligación dineraria, financiera o de crédito". 

Por otra parte, uno de los requisitos para poder incluir los datos en la lista de morosos es que la deuda sea cierta y real. Es decir, si la deuda no existe el titular tiene derecho a exigir su eliminación del registro. El procedimiento será asimilar a lo explicado anteriormente, contactar con la entidad responsable del registro e informar de la situación.

El 53% de los ciudadanos que figura en una lista de morosos está en ella por el impago de un préstamo personal. El 40%, por dudas relacionadas con su tarjeta de crédito y el 18% por descubiertos en cuentas. Fuera de las entidades financieras, el 40% de los morosos tienen deudas con compañías de telefonía y el 9% por impagos en las facturas del gas o la electricidad. Dentro de este último segmento, el 50% tiene otras deudas. Estos son algunos de los datos más relevantes del primer informe sobre: ‘Cómo llegan los ciudadanos a las listas de morosos’ realizado por iMorosity.

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