Llegan a Alemania en tren varios centenares de migrantes venidos de Hungría

Un primer tren húngaro con cerca de 400 migrantes a bordo, oriundos principalmente de Siria, Afganistán y Eritrea, llegó al anochecer a Baviera: 190 migrantes se apearon en Rosenheim, al sur de Múnich, desde donde fueron conducidos en autobuses a un antiguo cuartel, y otros 200 siguieron hasta Múnich, donde fueron listados, según la policía federal.

Según un portavoz de la policía bávara, unos 150 refugiados llegaron luego en dos trenes diferentes que efectuaban el trayecto Budapest-Viena-Múnich. Estas cifras no tienen nada de raro, puntualizó, y recordó que Múnich acoge medio millar de recién llegados diarios.

Un cuarto tren que salió de Viena al anochecer, con migrantes procedentes de Budapest, llegó a la estación de Múnich a las 21H00 GMT, constató una periodista de la AFP. Otros trenes se esperan la mañana del martes.

Los migrantes llegados a Alemania forman parte de las 2.000 personas que llevaban varios días en campos improvisados en varias estaciones de Budapest.

Las autoridades húngaras, que antes les impedían acceder a los trenes a falta del visado necesario para circular en el espacio Schengen de la Unión Europea, donde no se necesita pasaporte para pasar de un país a otro, les han dejado marchar el lunes a bordo de trenes con destino a Austria y Alemania.

En Budapest, el último tren a Viena y Múnich salió hacia las 19H30 GMT con 200 a 300 refugiados a bordo, principalmente sirios, mientras que refuerzos policiales impedían que subiera a los vagones la muchedumbre agolpada en el exterior. Todo el día, se formaron largas colas delante de las taquillas.

"No me puedo creer que al final salga de Budapest, ha sido muy duro", confiaba a la AFP Efran, un sirio de 18 años acompañado por su madre y dos hermanos, que quiere llegar a Hamburgo (norte de Alemania).

La policía austriaca bloqueó varios trenes húngaros por la tarde cerca de la frontera austro-húngara, para realizar controles, antes de dejarles seguir viaje. Varios centenares de migrantes llegaron al anochecer a la estación de Viena y desde allí se dirigieron a Salzburgo, en la frontera austro-germana, o a Múnich.

Según la llamada convención de Dublín, los demandantes de asilo en la Unión Europea deben quedarse en el primer país del bloque en el que entran, a la espera de que se tramite su demanda. Si viajan a otros países se exponen a ser deportados al país en el que entraron primero, en este caso Hungría.

Pero en el caso de los refugiados sirios, Alemania anunció la semana pasada que renuncia a devolverlos a su punto de entrada y se compromete a acogerlos y tramitar cada caso.

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