"Visión negativa"

El 'lobby' del coche eléctrico insiste a Maroto que no confunda a compradores

Aedive considera que las palabras de la ministra de Industria van en detrimento del objetivo del Gobierno de alcanzar los 5 millones de vehículos electrificados en España en 2030 y en contra del propio sector.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
El 'lobby' del coche eléctrico reprocha a Maroto que confunda a los compradores.
Alberto Ortega / Europa Press

Las palabras de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, sobre los precios de los coches eléctricos no han sentado muy bien entre los más defensores del automóvil de cero emisiones. Maroto dijo en el Congreso de los Diputados que actualmente son "muy caros" y que espera que en los próximos años se abaraten para que en 2035 se puedan comprar sin "ningún problema", y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) entiende que las declaraciones van en detrimento del objetivo del Gobierno de alcanzar los 5 millones de vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) en España en 2030.

Considera también que van en contra del propio sector porque pueden confundir al ciudadano con una visión negativa de la electrificación, incluso llevándole a retrasar su decisión de compra. En este sentido, desde Aedive explican a La Información que lo más sensato es comparar los coches eléctricos con sus modelos más similares en combustión, al menos en CV de potencia. "Al hacerlo, el diferencial de precios es mínimo y en algunos casos, va a favor del modelo eléctrico", subrayan.

En la actualidad, existen modelos eléctricos que están por debajo de los 30.000 euros sin contar con ayudas. Por ejemplo, el Nissan Lea tiene un precio sin ayudas de 28.200 euros. Este es un vehículo comparable al Volkswagen Golf de gasolina de 150 CV, que tiene un precio de mercado de 34.620 euros. Otro ejemplo sería el Smart #1, un nuevo todocamino eléctrico que es comparable en combustión al Volkswagen Tiguan. "El diferencial de precio entre ambos modelos es de 3.500 euros en el PVP a favor del de combustión, lo cual no se puede calificar como de muy caro", destacan en Aedive.

Asimismo, las ayudas para adquirir un coche eléctrico pueden alcanzar hasta los 8.000 euros teniendo en cuenta el descuento obligatorio de las marcas. La tercera edición del programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves) recoge una línea de ayudas a particulares y autónomos con hasta 7.000 euros para la compra de un turismo eléctrico si se achatarra un modelo gasolina o diésel de más de siete años. En caso de que no se entregue un vehículo antiguo, las ayudas podrán alcanzar los 4.500 euros. Por su parte, los modelos híbridos enchufables o híbridos de autonomía extendida -al menos 30 kilómetros en modo eléctrico- tienen acceso a una ayuda de 2.500 euros, que sube a 5.000 euros si se achatarra otro coche.

"Hay que tener en cuenta el coste total de propiedad del vehículo... El eléctrico resulta mucho más barato en utilización"

"Aparte de esto, hay que tener en cuenta el coste total de propiedad del vehículo, por el cual y durante su vida útil, el vehículo eléctrico resulta mucho más barato en utilización, por las ventajas que ofrecen desde la perspectiva fiscal, de accesos urbanos y aparcamiento, frente a los modelos de combustión, al margen de aspectos como el mantenimiento y el combustible, que incrementa la ventaja a favor del eléctrico frente a los vehículos alimentados con combustibles fósiles", resalta Aedive. 

Diversos analistas coinciden en que la paridad de los precios de venta entre coches de combustión y eléctricos llegará en torno al 2026, casi una década antes de llegar al 2035, año a partir del cual se prohibirá la venta de vehículos nuevos de combustión (gasolina, diésel e híbridos). "Ante la prohibición de venta de coches de combustión desde 2035 se ha generado una enorme confusión que se ha trasladado a la ciudadanía y que pocos se preocupan en aclarar. La movilidad eléctrica ofrece hoy día solución a una buena parte de la ciudadanía y empresas en su movilidad rodada, pero si hay quien no acaba de estar convencido, debe saber que tal y como ha aclarado el eurodiputado holandés Jan Huitema, quien redactó el informe sobre la revisión de las normas de CO2 de la UE para coches y furgonetas nuevos, las nuevas normas no significan que todos los coches que circulen tengan que ser de cero emisiones de CO2 en 2035 y que no afectan a los coches existentes", defienden desde la asociación que dirige Arturo Pérez de Lucia.

Desde la patronal de los vendedores Ganvam trasladan que los eléctricos "no son accesibles para la mayoría hoy por hoy". "Nos estamos olvidando de que la movilidad, además de sostenible, debe ser asequible. Por tanto, no se puede hacer un salto con pértiga y pasar de un vehículo de combustión de 14 años -la antigüedad media que tiene el parque español- a uno eléctrico directamente. Una persona que conduce un coche antiguo no lo hace porque quiere, sino porque no puede cambiarlo", señala su director general, Fernando Miguélez.

Miguélez pone el foco en que se deben retirar de la circulación los vehículos más antiguos y contaminantes y cambiarlos por tecnologías eficientes como paso intermedio a la electrificación total. "Entre otras medidas se debe mejorar la eficacia de los actuales planes de ayudas que, hoy por hoy, insisto, se orientan a una minoría. De ahí, que aboguemos por el incentivo a la compra del vehículo de hasta cinco años de cualquier tecnología de última generación como medida para acercar la movilidad eficiente a las rentas más ajustadas, mientras la eléctrica madura", defiende el directivo.

Norma de emisiones Euro 7

Por otro lado, Maroto también inauguró la semana pasada el foro de la patronal de fabricantes Anfac 'La Movilidad de Tod@s' y el presidente de la misma, Wayne Griffiths, aprovechó para trasladar al Ejecutivo su preocupación por la norma de emisiones Euro 7. En su opinión, solo supondrá una "mejora marginal" en la reducción de emisiones respecto a la Euro 6 y quitará inversiones en electrificación para poder adaptar los vehículos de combustión a la nueva exigencia. "No pone el foco en el verdadero problema de la calidad del aire, que es un parque de vehículos viejo", argumentó.

El directivo británico advirtió de que provocará un incremento de los precios de los coches de 2.000 euros de media y pondrá en riesgo la competitividad de la industria española del automóvil al afectar a los modelos más pequeños, que son los que se fabrican en las fábricas nacionales. "Si esta norma se pone en marcha, estamos en riesgo real de cerrar fábricas y perder miles de empleos en España", apuntó. El sector denuncia así que tenga que invertir en modelos de combustión cuando estos ya tienen fecha de caducidad, en vez de centrar los esfuerzos en la movilidad de ceros emisiones.

"La nueva movilidad necesita una industria del automóvil fuerte que considere el vehículo de cero emisiones parte de la solución, y no del problema", resaltó el también presidente de Seat y Cupra. Algunas marcas han anunciado ya su intención de dejar de vender coches de combustión en 2030 y la industria europea suma una inversión de 250.000 millones de euros en electrificación. 

En España, tal y como ha publicado este medio, la automoción afronta una década clave para su transformación hacia la carretera 'net zero' dibujada desde Bruselas, pero esta sigue siendo una utopía en nuestro país. En esta línea, el sector busca el apoyo del Gobierno para acelerar la electrificación mediante un plan basado en tres pilares: la infraestructura de recarga, la penetración de los modelos electrificados y la fiscalidad. Estas son las líneas de actuación en las que la automoción reclama más atención del Ejecutivo para fomentar la compra de un coche, cuyas ventas no representan ni un 10% del parque nacional, cuando en otros países como Portugal (26,8%) o Francia (25%) ya suponen un trozo importante del pastel.

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