Madrid, 11 may.- Las organizaciones de autónomos confían en que la nueva reforma financiera ayude a reactivar el crédito, aunque mientras la Federación de Autónomos ATA elogia las nuevas exigencias de provisiones, la Unión de Trabajadores Autónomos UPTA apuesta porque el Estado sea quien conceda directamente el crédito.
En sendos comunicados, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, pide a la banca que se esfuerce por ayudar al tejido productivo con la concesión de créditos y asegura que la reforma financiera aprobada hoy es una "nueva vuelta de tuerca" que es "crucial" para autónomos y empresas.
Según ATA las medidas aprobadas por el Gobierno deberían haberse puesto en marcha hace cuatro años "cuando decían que teníamos un sistema sólido, y uno de los mejores del mudo" y "más de un millón de autónomos tuvo que cerrar sus negocios".
Amor confía en que la reorganización del sector ayude a reactivar la economía del país.
Sin embargo, el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, ha advertido de que para hacer frente al mantenimiento del trabajo autónomo es necesaria una financiación media de 25.000 euros anuales, y considera que el esfuerzo público por apoyar a bancos y cajas puede "condenar para años la financiación de empresas y familias".
Considera que "dejará sin aliento" la capacidad inversora del Estado y anulará cualquier posibilidad de concesión de créditos y préstamos ordinarios por parte de bancos y cajas.
Por esta razón, UPTA apuesta por la necesidad de que el sector público asuma un papel activo en la concesión directa de créditos y avales a través del ICO y con la red que aportan las entidades nacionalizadas.
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