Los ayuntamientos se ponen las pilas en el reciclaje... 37 años después de empezar

  • Madrid, Euskadi y La Rioja son las regiones más concienciadas, mientras Valencia , Castilla-La Mancha, Canarias y Andalucía están a la cola.
Reciclaje de 15 toneladas de residuos en la maraton
Reciclaje de 15 toneladas de residuos en la maraton
ECOEMBES

En febrero de 1982, el entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, presentaba la 'operación vidrio' y hacía algo inusual hasta entonces en nuestro país: introducir una botella de cristal en un contenedor de reciclaje, el icónico iglú verde. Poco después le seguiría el primer edil de Barcelona, Narcís Serra, y aquellas imágenes fueron tomadas como un nuevo signo de la modernidad de España. Hoy, 37 años después, nuestro país recicla 7 de cada 10 botellas de cristal que se utilizan y hay en nuestras calles 218.000 contenedores de vidrio. Además, en España ya se recicla el 77,1% de envases de plástico, latas, y briks y de papel y cartón. Es una parte más del paso de la economía lineal (producir, usar y tirar) a la circular (producir, usar, reutilizar y reciclar), que convierte el residuo en recurso.

Pero la verdadera llave para dar el salto a la economía circular son los municipios y los pueblos y ciudades españolas se 'han puesto las pilas'. Así, la junta de gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) tiene previsto aprobar este próximo martes su Estrategia Local de Economía Circular, un documento que dotará a los gobiernos locales de una "herramienta propia para abordar los retos de un nuevo modelo productivo más sostenible y eficiente", según Luis Enrique Mecati, subdirector de Medio Ambiente de la FEMP. El objetivo es sentar las bases de un modelo de desarrollo económico más innovador, competitivo y sostenible mediante un uso eficiente de los recursos naturales y la reducción de la generación de residuos. 

El documento, en el que han participado cientos de autoridades locales de toda España y que aprobará la Federación de Municipios, incluye políticas y acciones a modo de recomendaciones prácticas dirigidas a las entidades locales para facilitar la adopción e implantación de los principios de la economía circular en sus ámbitos de actuación, dentro de sus capacidades y competencias. "Tenemos que seguir el camino del desarrollo sostenible, pero para conseguir los objetivos marcados en la Agenda 2023 y en la Agenda Urbana de España las Entidades Locales necesitan los recursos necesarios, como viene diciendo nuestro presidente", explica Luis Mecati.

Igualmente, 230 municipios españoles han suscrito ya la Declaración de Sevilla (2017), que promueve, entre otras cosas "solicitar el apoyo político y económico de la Unión Europea y de sus Estados miembros para el desarrollo de políticas locales en favor de una economía circular, favoreciendo el desarrollo de estrategias nacionales y regionales e instrumentos de cooperación”.

Y es que el año 2015 la Comisión Europea adoptó un paquete de medidas sobre la economía circular para ayudar a establecer un marco global que permita la transición a este nuevo modelo. Esta iniciativa es una de las mayores que ha asumido Europa para los próximos años y ha contado inicialmente con más de 6.000 millones de euros de respaldo financiero, para su implantación, provenientes del plan Horizonte 2020 y de los Fondos Estructurales para la gestión de residuos. En España el Plan 2018-2020 del Ministerio de Transición Ecológica cuenta con 836 millones.

La economía circular, en auge

Pese a la mejora, evidente, en nuestras tasas de reciclaje, todavía estamos lejos de las europeas y de los objetivos que se ha marcado la UE para el año 2025 en el que cada estado miembro deberá reutilizar el 55% de sus residuos. Actualmente, en España la tasa de reciclaje se sitúa en el 29,7% de los 434 kilos de residuos que genera cada habitante de media al año. La mayor parte de los restos acaban en vertederos, mientras que el 13,6% se incinera. La media de reciclaje entre los países miembros de la UE está en el 45%. En España, de cualquier manera, hay mucha desigualdad entre los diferentes territorios, y mientras Madrid, Euskadi, La Rioja, Navarra, Baleares o Aragón son los ‘campeones’ del reciclaje, Valencia, Castilla-La Mancha, Canarias o Andalucía son las regiones que menos reciclan.

De cualquier manera, desde Ecoembes, una organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través del reciclaje y que "hace posible que los envases de plástico, latas y briks (contenedor amarillo) y el cartón y papel (contenedor azul) puedan tener una segunda vida", se destaca que durante el año 2017 el reciclaje logró ahorrar en España 1,3 millones de toneladas de materias primas, 20,15 millones de metros cúbicos de agua, se redujo el gasto de energía en 5,8 millones de megavatios-hora (MWh) o las emisiones a la atmósfera en 1,2 millones de toneladas de CO2. Las actividades relacionadas con el reciclaje han creado ya en España 42.600 puestos de trabajo y el Gobierno se ha comprometido a impulsar medidas que generen 120.000 empleos de calidad en 2030.

Ecoembes, por ejemplo, inauguró en mayo en Logroño un centro de innovación pionero en Europa: 'TheCircularLab'. Se trata de un laboratorio que, bajo los parámetros de la economía circular y a través de la investigación colaborativa, centra su actividad en el estudio, prueba y desarrollo de las mejores prácticas en el ámbito de los envases y su posterior reciclado.  O el caso de Guipúzcoa, la provincia más pequeña de España por extensión y con poco más de 600.000 habitantes, es un ejemplo en la gestión de residuos y su tasa de reciclaje en 2018 ascendió hasta el 52,4%, superando el 50%, que es el objetivo de la UE para 2020.

Pero la economía circular no es solo cuestión de los entes públicos, las empresas también comienzan a abrazarla, desde las más pequeñas, como el grupo navarro Hera, que produce biometano con el que pueden circular, por ejemplo los autobuses urbanos, a partir de residuos orgánicos, hasta las más grandes, como Inditex, que además de su programa de recogida de ropa usada acaba de firmar un acuerdo de colaboración con el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para desarrollar conjuntamente líneas de investigación para la innovación tecnológica en análisis de datos y economía circular. La compañía gallega hará una aportación plurianual de más de 3,5 millones de euros. El objetivo es impulsar iniciativas de economía circular a través de la investigación en nuevas tecnologías vinculadas a la sostenibilidad, especialmente con el reciclaje de materiales textiles. 

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