Los cubanos celebran la legalización de la compraventa de automóviles

  • Los cubanos recibieron hoy positivamente el nuevo decreto que autoriza la compraventa de autos entre particulares, una medida que muchos han esperado durante años y que, entre otras cosas, legaliza un "mercado" donde conseguir un coche se resolvía a base de "pactos de confianza".

Anett Ríos

La Habana, 29 sep.- Los cubanos recibieron hoy positivamente el nuevo decreto que autoriza la compraventa de autos entre particulares, una medida que muchos han esperado durante años y que, entre otras cosas, legaliza un "mercado" donde conseguir un coche se resolvía a base de "pactos de confianza".

Aunque los medios cubanos, todos oficiales, difundieron este jueves la noticia del nuevo decreto que lleva la firma del presidente Raúl Castro aún muchos en la calle desconocen los detalles del documento.

En La Habana, la noticia ha corrido de boca en boca y pone fin a meses de expectativa popular después de que el propio Castro anunciara en abril que su Gobierno iba a autorizar esas transacciones.

"Es el beneficio más grande que se ha hecho en este país en muchos años, porque se trata de un derecho que uno tiene", dijo a Efe Roberto, un taxista de 65 años que maneja un carro americano marca "Chevrolet" de 1957, uno de los llamados "almendrones" que en su mayoría circulan como taxis colectivos por la ciudad.

El nuevo decreto, que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, permitirá la donación y compraventa de vehículos de todo tipo y flexibilizará los traspasos de propiedad para quienes abandonen la isla con carácter definitivo.

Hasta ahora la compraventa de autos estaba restringida a los vehículos anteriores al triunfo de la Revolución (1959).

Alberto, un chófer de 46 años, afirmó hoy a Efe que llevaba décadas esperando esta decisión y confesó que hace 15 años compró ilegalmente un auto soviético "Lada" (uno de los más comunes en Cuba) sin lograr que su nombre apareciera en la propiedad.

Para algunos consultados por Efe en las calles de la capital cubana, la nueva resolución viene a poner orden y legalizar esas transacciones que siempre existieron en la isla y suponían una "gran riesgo" para los compradores.

"Se trataba de un pacto de confianza - explicó Alberto- porque el vendedor cobraba su dinero y entregaba el carro, pero en los papeles la propiedad seguía siendo suya y el comprador siempre quedaba expuesto a que el acuerdo se rompiera en cualquier momento".

Alain Ramírez, de 35 años, dijo a Efe que existen múltiples casos de cubanos que perdieron su dinero y su nuevo auto porque el propietario legal murió, y a sus familiares les asistía el derecho de reclamar el vehículo.

"Yo también compré ilegalmente hace unos años porque era la única manera de conseguir un carro aquí sin ser médico, ingeniero, artista o cualquier otra cosa por las que el Gobierno te lo asigna", indicó.

Si bien el decreto regulariza la compraventa entre particulares, mantiene restricciones para que los cubanos puedan adquirir autos nuevos en empresas comercializadoras en la isla.

No obstante, la normativa establece beneficios para quienes sean autorizados por el Gobierno a adquirir vehículos nuevos, ya que no tendrán que donar al Estado o "dar de baja" su vehículo anterior, en caso de que lo tuvieran, como ocurría hasta ahora.

En opinión del economista disidente Oscar Espinosa Chepe, el hecho de que solo se vendan autos nuevos a las personas que el Gobierno califique "como aptas" refleja "la vieja costumbre de mantener un férreo control sobre la sociedad" y la propiedad.

"Eso no deja de ser una discriminación", subrayó a Efe Espinosa, que ve la medida como "un paso limitado".

Para otros la nueva resolución no tendrá efecto alguno en sus vidas porque no tienen vehículos que vender ni dinero para comprar uno, pero incluso cubanos de este grupo consultados por Efe calificaron la medida como "necesaria".

En ese sentido, el decreto se suma a otras actuaciones adoptadas por el general Castro desde que fue investido en 2008 para acabar con lo que llamó "exceso de prohibiciones" en el país.

Fue el caso de la autorización para que los cubanos pudieran activar líneas de telefonía celular, hospedarse en los hoteles de la isla y comprar computadoras, entre otros equipos.

Quedan pendientes otras regulaciones anunciadas por el Gobierno como legalizar la compraventa de casas y flexibilizar la política migratoria, todo ello dentro de las medidas económicas y sociales aprobadas en abril por el VI Congreso del gobernante Partido Comunista para "actualizar" el socialismo cubano.

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