Los dueños de La Sexta inyectan 80 millones en 2009 para la supervivencia del canal

Gráfico: Las posibilidades de fusión entre cadenas de televisión

Comienza a ser un saco sin fondo. El umbral de tres años que se marcaron los gestores de La Sexta para entrar en rentabilidad ha sido eclipsado por la realidad y siguen perdiendo dinero. La principal razón reside en los gigantescos compromisos adquiridos con los derechos de retransmisión del fútbol español y la Fórmula Uno, que superan los 2.500 millones de euros hasta 2014. Pero en segundo plano aparece la omnipresente crisis económica y la recesión publicitaria de la televisión comercial en abierto, un invitado que no existía, ni se le esperaba, en la puesta de largo del canal entre 2005 y 2006.

Que se lo pregunten a los accionistas de la cadena de televisión, que continúan realizando nuevas aportaciones  en las continuas ampliaciones de capital de la La Sexta. Televisa, el grupo mexicano de la familia Azcárraga, invirtió otros 31 millones de euros entre enero y junio por su participación del 40%. En total, la cadena que dirige José Miguel Contreras ha pedido 80 millones más este año a sus dueños para aguantar las pérdidas de la sociedad y poder continuar con su actividad.

Así, los otros socios de la televisión (Juan Abelló, WPP o Mediapro, agrupados en el holding Imagina), así como la caja Bilbao Bizkaia Kutxa - BBK o el fondo Gala Capital aportaron otros 47 millones más. En lo que va de 2009, la televisión que preside Emilio Aragón ha requerido inversiones de 80 millones, que elevan hasta los 450 millones las inyecciones desde su creación. Ver ¿Quiénes son los accionistas de La Sexta?

Sólo el primer año de actividad, los socios presentes entonces en el accionariado metieron más de 170 millones de euros, que se unen a los 190 millones de 2007 o los cerca de 110 millones de 2008, según fuentes del sector. El plan de inversiones inicial estaba previsto que finalizase en 2008 con un monto total de 530 millones, sin embargo,  la actual conyuntura económica y situación financiera de la empresa ha llevado a prolongar las ampliaciones de capital para 2009.

Esta situación obligó a replantear el futuro de la cadena de televisión. Fuentes de la cadena no descartaron a principios de este año que si no se hubiese desatado la crisis habrían intentado salir en bolsa para dar liquidez a alguno de sus accionistas, como la propia Televisa, Abelló, BBK o las productoras minoritarias agrupadas en torno a Mediapro en el holding GAMP.

Gol TV deja fuera a Televisa

El último movimiento de algunos de los accionistas de La Sexta se encuentra en activo desde el pasado fin de semana, con la puesta en marcha de su canal de fútbol de pago Gol TV. Según fuentes de la cadena, el canal inició con una audiencia potencial de 2 millones de abonados a través de los operadores de telecomunicaciones (Telefónica, Telecable, Ono, R, Orange, Jazztel, Euskaltel y Ono) y unas 5.000 tarjetas de pago a través de la TDT.

El fútbol de pago se presenta como tabla de salvación de la sociedad, que espera rentabilizar esta misma temporada la baja inversión que le ha supuesto transformar su actual licencia de TDT en abierto (antiguo Hogar 10) en uno nuevo de pago (Gol TV). La nueva sociedad, sin embargo, ha dejado fuera al principal accionista de La Sexta, el gigante Televisa, que decidió poner freno a sus inversiones en la aventura que siguen liderando Jaume Roures y Tatxo Benet, los rectores de la productora Mediapro.

Gol TV está participado al 75% por Mediaproducciones, una sociedad controlada a su vez por diversas sociedades de inversión con sede en Holanda, país que mantiene un régimen fiscal especial para este tipo de empresas de inversión, y por Equille Investments, uno de los brazos de inversiones de la multinacional de medios y publicidad WPP, presente también en La Sexta.