Los hogares empiezan a respirar algo más tranquilos, con la mejora económica y los tipos de interés en mínimos históricos, los embargos de vivienda habitual han descendido notablemente en España. Este tipo de ejecuciones cayeron un 60% entre julio y septiembre, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las principales afectadas siguen siendo aquellas viviendas cuyas hipotecas se firmaron en 2007, en el momento previo a la crisis en que los precios estaban disparados.
Las ejecuciones hipotecarias (o embargos de una propiedad para su venta) se redujeron hasta alcanzar 1.564 en el tercer trimestre. Esta cifra implica, además, una reducción del 43% en relación al trimestre previo. Más de la mitad de las ejecuciones afectan directamente a viviendas (52%) que en total, incluidas las habituales y las de otro tipo, suman 4.676, un 33% menos que en el trimestre anterior y un 41% menos que el año anterior.
Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 1.584 son habituales en propiedad y 487 no son residencia habitual de los propietarios (un 54% menos). En cuanto a las ejecuciones hipotecarias de otro tipo de inmuebles (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) suponen el 31% del total.
La vivienda de segunda mano, la más afectada
Por tipos, el 22% de las ejecuciones hipotecarias en el tercer trimestre lo fueron sobre viviendas nuevas y un 78% sobre usadas, que son además las que más aumentan.
Desglosados los datos por comunidades autónomas, las que muestran mayor número de embargos de viviendas son Andalucía (1.425), Valencia (915) y Cataluña (677). En el lado opuesto se sitúan Navarra (11), País Vasco (19) y La Rioja (31).
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