La fábrica de Volkswagen en Navarra (5.000 trabajadores) ha estado en el candelero en los últimos días. Por un lado, la dirección de la fábrica ha anunciado la posibilidad de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la crisis del coronavirus por razones de salud laboral, pero, sobre todo, por la posible falta de suministro de piezas que llegan desde China y el norte de Italia. "Vamos a agotar todas las posibilidades y haremos lo imposible por no parar, pero si la falta de piezas llevara a la factoría a un cierre obligado debemos estar preparados con un ERTE acordado", ha declarado Jesús Galindo Parejo, gerente de Relaciones Industriales de Volkswagen Navarra.
Por otro lado, la dirección de la factoría ha expresado esta misma semana su "profunda preocupación" por la evolución del absentismo en la fábrica, que ha calificado de "insostenible", y ha instado a sus miembros a acordar, antes de Semana Santa, un paquete de medidas que reduzcan la misma y que este mismo viernes ha sido presentado a la representación de los trabajadores.
El índice de absentismo en la planta de Volkswaen en Navarra se ha duplicado en los últimos ocho años, pasando del 4% de 2011 al 7,8% de 2019, lo que para Jesús Galindo "reduce gravemente la competitividad de la planta frente a otras fábricas del grupo y no podemos permitir que el creciente absentismo ponga en peligro el futuro de nuestra fábrica".
El presidente del Comité de Empresa, Alfredo Morales, de UGT, reconocía en declaraciones este jueves "el problema" del absentismo en la planta de Landaben: "Tenemos que poner también solución al problema del absentismo y lo estamos trabajando también paralelamente a lo del ERTE", aseguraba.
Más allá de Navarra, el absentismo laboral en España copa de nuevo la actualidad después de que el Gobierno aprobara en el Consejo de Ministros del pasado 18 de febrero el Real Decreto Ley que derogaba el artículo '52.d' del Estatuto de los Trabajadores que permitía a los empresarios el despido objetivo de un trabajador por acumular faltas de asistencia aunque estén justificadas.
Al aprobar esta nueva norma, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguraba que la supresión de este artículo suponía que "ya no se podrá despedir a nadie" por tener una baja justificada por enfermedad. El artículo derogado, que fue modificado con la reforma laboral de 2012, establecía que un contrato de trabajo podía extinguirse por faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas pero intermitentes, que alcanzasen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcanzara el 5% de las jornadas hábiles o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de 12 meses.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, reaccionó de inmediato y mostró su sorpresa por "la urgencia de suprimir un artículo que lleva 40 años en el Estatuto de los Trabajadores. Lo que tiene que hacer el Gobierno es profundizar en las causas de la reiterada ausencia al trabajo, porque el absentismo profesional es una realidad en España". En parecidos términos se manifestó el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, que, entre otras cosas, pide al ejecutivo que la Seguridad Social se haga cargo del salario del trabajador durante los siete primeros días de baja. Ahora, son las empresas quienes pagan los quince primeros días de salario. La CEOE pretende abordar el tema en el diálogo social y ponerle coto, ya que estima que afecta gravemente a la productividad de las empresas y más en un escenario de ralentización económica como en el que nos encontramos.
Según el último informe de Adecco sobre Absentismo, Salud y Bienestar, la tasa de absentismo se elevó hasta 5,4% en el año 2019 (2 décimas más que hace un año) y se perdieron 7,7 horas mensuales de promedio por cada asalariado (0,3 horas más que un año antes). El mayor número de horas perdidas por trabajador y mes al menos desde 2007. Con estos datos se colige que en España se pierden al año 154 millones de horas de trabajo. Las horas perdidas por absentismo laboral en las empresas equivalen a que 753.000 asalariados no van a trabajar durante un año y el coste directo para las empresas equivale a 6.900 millones de euros anuales.
Una de las primeras conclusiones recogidas en este Análisis trimestral sobre Absentismo, Salud y Bienestar de Adecco es que tanto la tasa de absentismo laboral (5,4%), como la siniestralidad laboral (+1,7% de accidentes) y los partes de enfermedades profesionales (+14,4%) están aumentando en nuestro país, a pesar de que 3 de cada 4 españoles consideran que su salud es buena o muy buena. De cualquier manera, y pese a estas cifras "alarmantes" la media de absentismo en España se sitúa todavía por debajo de la de la UE.
En cuanto a los datos por comunidades, hay una tendencia al alza en 15 de las 17 autonomías y País Vasco, Navarra, Asturias y Castilla León registran pérdidas de más de 100 horas anuales por trabajador, más del 6% de las horas pactadas efectivas, mientras que Baleares y Andalucía tienen pérdidas inferiores a las 70 horas anuales, con un 2,6% y 3,9% respectivamente en horas pactadas efectivas no trabajadas por absentismo.
Por sectores, el industrial alcanza también su máximo histórico en tasa de absentismo, llegando al 5,6%, hasta 0,5 puntos porcentuales más que un año antes; en el sector servicios es del 5,4% y la construcción registra una tasa de absentismo del 3,6%. Además, las Administraciones Públicas, Defensa, Salud e Industrias extractivas (minería) sufren mayor tasa de absentismo, llegando a las 100 horas anuales. Sin embargo, en las Actividades inmobiliarias, Actividades profesionales, científicas y técnicas, la Educación y la Hostelería la pérdida es muy inferior, menos de 65 horas anuales por trabajador.
Los trabajadores, por su parte, se defienden y, por ejemplo, la Unión Sindical Obrera (USO) ha pedido a la ministra que se cree un indicador oficial sobre absentismo laboral en España. Mientras, para el secretario confederal de Salud Laboral del Comisiones Obreras, las horas que se pierden en el trabajo en España por absentismo sin justificar "son poquísimas, minutos al mes" y "hay que diferenciar claramente entre bajas justificadas por enfermedad, accidente u otros motivos y las que son sin justificar, que son muy pocas. No existe un problema real de fraude en las bajas por mucho que se quieran usar a veces los datos de forma alarmista. Que el trabajador esté de baja cuando está enfermo es un derecho, no un fraude", sentencia.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios