Los españoles culpan a los políticos del deterioro de los servicios públicos

    • Los ajustes presupuestarios llevan el grado de satisfacción de los usuarios con los servicios públicos a su nivel mínimo en una década.
    • Perciben un deterioro de los servicios que se prestan desde la Administración y culpan de ello a la mala gestión.

Los españoles entienden que los servicios públicos que reciben se han deteriorado y tienen claro que la culpa de ello es de la mala gestión que se lleva a cabo desde las Administraciones Públicas.

Éste es, al menos, el diagnóstico que revela el barómetro Opiniones y Actitudes Fiscales de los Españoles en 2012, recién publicado por el Instituto de Estudios Fiscales.

Los ciudadanos perciben mayoritariamente que la oferta de servicios públicos ha empeorado en los últimos cinco años al ritmo que han marcado los ajustes presupuestarios.

La cuestión ha sido tan así que en 2011 el porcentaje de españoles que pensaba que ésta iba a peor superó a los que pensaban que mejoraba por primera vez desde 1995, una tendencia que se ha profundizado en 2012.

El nivel general de satisfacción con los mismos sigue estando por encima del aprobado, pero ha caído prácticamente en todos los casos, llegando a niveles por debajo del mínimo exigido en el caso de las pensiones de jubilación y el seguro por desempleo.

¿Y quién es el culpable de todo esto? Un porcentaje no pequeño de los ciudadanos admite que, en ocasiones, hay una utilización abusiva de los mismos por parte de los usuarios, pero una gran mayoría cree que si las cosas van mal es principalmente porque existe una mala gestión por parte de los poderes públicos.

De hecho, cuando se pregunta cuál es el servicio público mejor gestionado un 40% responde que 'ninguno', por un 22% que opta por la sanidad y un 11% que elige el transporte público.

El porcentaje de ciudadanos que piensa eso es directamente proporcional al que piensa que la gestión de los servicios públicos es manifiestamente mejorable.

Los ciudadanos entienden mayoritariamente que el esfuerzo que hacen en el pago de impuestos no se ve recompensado con los servicios que reciben y tal vez por ello no ven la privatización como una solución.

La privatización continúa sembrando desconfianza entre un porcentaje mayoritario de los ciudadanos, que no valoran la iniciativa privada ni como fórmula de gestión ni como financiadora potencial de servicios públicos.

Es decir, no creen que no haya recursos suficientes para tener servicios públicos mejores, sino que están mal gestionados.

Nunca antes había sido tan negativa la percepción de los españoles sobre la relación entre los impuestos que se pagan y los servicios que se reciben, nunca antes había considerado tan poco justificado el pago de impuestos para financiarlos y nunca antes la visión sobre la contribución de los servicios públicos a la redistribución de la riqueza había sido tan pesimista.

Sin embargo, cada vez son más los españoles que consideran necesarios los servicios públicos. ¿Cuáles son los que ven como más esenciales? Principalmente, la sanidad (60%), la educación (11%) y las pensiones de jubilación (11%).

Mostrar comentarios