Los estibadores portugueses deciden suspender las huelgas tras meses de paros

  • Los estibadores portugueses decidieron hoy suspender a partir de este viernes las huelgas parciales previstas y que se suceden desde agosto pasado en protesta por una nueva ley que, según los sindicatos, facilita los despidos en el gremio.

Lisboa, 27 dic.- Los estibadores portugueses decidieron hoy suspender a partir de este viernes las huelgas parciales previstas y que se suceden desde agosto pasado en protesta por una nueva ley que, según los sindicatos, facilita los despidos en el gremio.

Los trabajadores aprobaron este jueves en una asamblea esta medida sin exigir condiciones, a pocos días de que la nueva legislación sea promulgada por el presidente luso, Aníbal Cavaco da Silva.

Según apuntaron portavoces de los sindicados en los medios lusos, los trabajadores esperan centrar su lucha en las negociaciones de la contratación colectiva en vista de que la ley va a entrar en vigor antes de fin de año pese a las protestas.

Las paralizaciones se mantenían desde agosto pasado en los puertos de Lisboa, Setúbal, Aveiro y Figueira da Foz, y acarrearon importantes pérdidas en el tráfico de contenedores en Portugal.

Solo en el mes de noviembre en el puerto de Lisboa, uno de los mayores en el país, el tráfico de contenedores se redujo el 61 por ciento, en relación al mismo mes de 2011, según datos de la administración portuaria.

La ley contra la que los trabajadores se alzaron fue aprobada por el Parlamento portugués en noviembre con los votos de la mayoría conservadora y el principal partido de la oposición, el Partido Socialista.

Con esta legislación, el Gobierno luso espera reducir costes en el tráfico portuario con medidas como la capacidad de las empresas del sector de contratar personal ajeno al gremio de los estibadores, uno de los puntos más conflictivos para los sindicatos.

La actividad portuaria es una de las prioridades del Ejecutivo luso por considerarla fundamental para las exportaciones y la mejora de la competitividad del país.

Esta reforma laboral forma parte de los compromisos de Portugal para reducir el déficit del Estado y equilibrar sus cuentas, a cambio del rescate de 78.000 millones de euros concedido al país en 2011 por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

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