Los expertos sacan los colores a la reestructuración de las cajas

  • Mientras el Banco de España ultima su veredicto al plan de recapitalización de las cajas de ahorros, los expertos ya han dado el suyo: el sector camina hacia la reserva –su desaparición- en un proceso en el que es mejor tomar dinero público que malvender las cajas a los inversores. 
E.U.

Este jueves, el Banco de España aprobará, o no, los planes de recapitalización de las nueve cajas que no cumplen con los requisitos exigidos por el Gobierno. Estas entidades tienen que levantar 14.077 millones de euros.

Los expertos creen que las ayudas públicas son la mejor salida para las cajas con problemas y que se acaba un modelo. "Como los indios americanos, las cajas caminan hacia la reserva, van a desaparecer. Cuando se habla de conservar su espíritu, su esencia, se trata tan sólo de un farol".

Palabra del jurista Gaspar Ariño, que ayer participó en las jornadas "El futuro de las cajas de Ahorros" organizadas por IESE. Estas son las principales conclusiones de los expertos:


-Mejor el Frob que los mercados. Antes de saltar a la reserva, el modelo de las cajas de ahorros se enfrenta a la gran prueba del algodón. Es decir, alcanzar los requisitos de solvencia –el 10%- manteniendo la independencia o cayendo en manos del Estado.

Uno de los hombres más cercanos a las cajas, el consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Ángel Berges, dictó sentencia ayer al asegurar que "es mejor la fórmula del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) que la de salir al mercado a regalar las cajas".

No parece haber discrepancia alguna. El presidente de Unnim –unión de las cajas de Terrassa, Sabadell y Manlleu-, Jauma Ribera, fue en la misma dirección: "A primera vista, el Frob suena mal. Pero lo extraordinario ahora en una caja de ahorros es conseguir capital. Muchas entidades van a tener que apelar al Frob hasta que dentro de dos o tres años cambie la situación".

-Cuestión de valoración. Según Berges, salir al mercado a cubrir las necesidades de solvencia no casa con los descuentos que piden los inversores. "La gran banca europea y la española no llegan a una vez de valoración precio/valor contable. Esto significa que cotizan con un descuento del 30% sobre unos balances que ya están saneados".

Ariño advierte sobre la dificultad de comprender el nuevo modelo de caja. "No son bancos claros y lo tendrán difícil para convencer a los inversores, máxime si son varias entidades las que quieren levantar fondos al mismo tiempo".

-¿Banco bueno o banco malo? Los bancos malos de las cajas de ahorros ya están en marcha. Berges hace hincapié en una gran paradoja: "Se ha estado negando el banco malo durante mucho tiempo para terminar haciendo todo lo contrario, que es coger lo bueno y sacarlo fuera. Eso es el banco malo de toda la vida, pero nosotros hemos creado el banco bueno".

El consejero delegado de AFI advierte del peligro del modelo. "O añades a los bancos malos activos muy buenos que generen dividendos o en juego están incluso algunas de las funciones clásicas de las cajas".

No hay mayor habitante de los bancos malos que el ladrillo. Y sobre el stock inmobiliario habla claro el director general adjunto de Unicaja, Ángel Rodríguez, cuando señala que es muy difícil desprenderse de estos activos cuando "en suelo recibimos ofertas con descuentos del 50% sobre el valor en libros y además se pretende que les financiemos la totalidad de la compra". Sobre la segunda vivienda, no puede ser más claro: "Ni está ni se le espera".

-¿Una reestructuración creíble? Los expertos también expresan sus dudas sobre el resultado de un proceso de reestructuración que, según Ariño, ha introducido unos "requisitos asfixiantes para las instituciones".Las lagunas son estructurales y estratégicas. De hecho, el director general adjunto de Unicaja, Ángel Rodríguez, cree que el proceso deja unas cuantas asignaturas pendientes. Por ejemplo, que "no se ha producido la diversificación geográfica deseable tras el matrimonio de las entidades".

Unos enlaces que Berges critica abiertamente: "Ha habido más bodas de conveniencia que operaciones con un componente empresarial. Hemos visto alguna operación de libro, como la de Unnim, pero pocas más. La reestructuración ha empezado tarde y luego se han hecho las cosas con mucha premura. El resultado es que los riesgos de ejecución son altos".

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