Los fabricantes no despejan interrogantes sobre el precio del coche eléctrico

  • Madrid.- Los principales fabricantes automovilísticos siguen sin despejar los interrogantes sobre el precio de venta al público que tendrán los coches eléctricos en las fases iniciales de lanzamiento.

Sebastián anuncia un plan integral de promoción del coche eléctrico
Sebastián anuncia un plan integral de promoción del coche eléctrico

Madrid.- Los principales fabricantes automovilísticos siguen sin despejar los interrogantes sobre el precio de venta al público que tendrán los coches eléctricos en las fases iniciales de lanzamiento.

Ésta es una de las cuestiones que se analizaron hoy en una jornada sobre el futuro y la viabilidad de los coches eléctricos organizada por Unidad Editorial, editora, entre otros, de los diarios El Mundo y Expansión.

Representantes de las áreas de desarrollo del coche eléctrico con proyectos con fecha de lanzamiento, como Renault, General Motors-Opel y Seat, coincidieron en que se trata de proyectos a dos años vista, como mínimo, y con una competencia sin definir, factores que impiden despejar los interrogantes sobre los precios finales.

En principio, estos vehículos podrían ser algo más caros que un coche convencional, pero en ningún caso doblarán los precios actuales.

El sector defendió que una clarificación de las ayudas y bonificaciones que han arbitrado o arbitren en el futuro las Administraciones Públicas será clarificador en este campo.

Un factor de encarecimiento en estos coches son las baterías, que parten de precios altos y que algún ponente, como Frank Bekemeier, de Seat, fijó entre 8.000 y 10.000 euros, según la capacidad de carga.

No obstante, la opinión generalizada es que las producciones masivas de este componente a medio plazo abaratarán significativamente su precio.

Thierry Koskos, de Renault, explicó que inicialmente un sistema de alquiler de las baterías no debe superar los 100 euros mensuales y, con el tiempo, la tendencia será a la baja.

Gherard Corsini, de GM-Europa/Opel, argumentó que una batería con una carga de 8 kw/h y un recorrido medio diario de 60 kilómetros no debe superar un euro de mantenimiento al día, ya que en esos parámetros el tiempo de carga no supera las dos horas.

Corsini añadió que es fundamental el buen rendimiento de las baterías y que su marca trabaja con parámetros de operatividad de diez años o de 240.000 kilómetros a pleno funcionamiento.

En resumen, los ponentes destacaron que sus costes, a la larga, serán inferiores a los de un coche convencional.

Otro apunte expuesto en las intervenciones es que los fabricantes deben asumir el reto del coche eléctrico con criterios de producción masiva.

En este sentido, los ponentes indicaron que alcanzar una cuota del 10% en los primeros años es factible y rentable para la industria.

La industria no eludió otro debate sobre el coche eléctrico, el de sus formas, y confirmó que habrá diseños específicos que reconozcan de inmediato esta alternativa de movilidad y versiones eléctricas de modelos tradicionales.

Para Corsini, un aspecto ineludible del coche eléctrico para enganchar a la clientela será prolongar y mejorar los factores que más demanda el cliente en los vehículos tradicionales, como la seguridad, la versatilidad, la accesibilidad y el placer de conducción.

También surgió alguna división en cuanto a las prioridades investigadoras, ya que Seat y General Motors se decantaron claramente por los eléctricos con motor de combustión de recarga.

El representante de la marca española fue más allá y apostó por la mejora de la eficiencia energética y medioambiental en los actuales motores de combustión.

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