Los ganaderos acusan a contador de manchar al sector para tratar de limpiar su nombre


La Asociación Española de Productores de Vacuno (Asoprovac) denunció este martes que en las alegaciones presentadas por el ciclista Alberto Contador para ser absuelto de dopaje “arremete impunemente y faltando a la verdad contra este sector productor, poniendo en tela de juicio los exhaustivos sistemas de control a los que se somete la carne de vacuno en la Unión Europea y, por ende, en España”.
“Los productores de vacuno no entramos a valorar, por no ser de nuestra competencia, si Contador es o no culpable de la acusación de dopaje que se le imputa, de lo que si es a todas luces culpable es de tratar de limpiar su imagen, aprovechando el favor que gran parte de la opinión pública y la clase política española muestran hacia el deporte, a costa de todo un sector productor del que viven directa o indirectamente más de 150.000 familias en España. Y todo ello sin mostrar ni una sola prueba que confirme que la cantidad de clembuterol hallada en su orina procede efectivamente del consumo de carne de vacuno”, afirma Asprovac en una nota de prensa.
Según los ganaderos, dicho documento, al que Asoprovac ha tenido acceso, presenta numerosas imprecisiones y falsedades, ya que en el mismo Alberto Contador asegura que “en España todos los años se producen detenciones a ganaderos por engordar ilegalmente ganado con clembuterol”, algo absolutamente falso.
Explican que los distintos controles sobre el terreno que realizan anualmente las autoridades públicas han resultado negativos y que los datos anuales que arroja el Programa Nacional de Investigación de Residuos (PNIR) en animales y productos de origen animal, llevado a cabo por el gobierno muestran fehacientemente que del total de los 14.179 análisis realizados el último año en bovinos no ha existido en España ni un solo caso positivo a clembuterol.
Denuncia también que el ciclista se permite además poner en tela de juicio los controles sanitarios que realizan las administraciones públicas, afirmando que son escasos, lo que le lleva a concluir que “la probabilidad de que una res engordada ilegalmente pase dichos controles es altísima”.
Asoprovac recuerda que estos controles son aleatorios y el número de muestras se establece bajo criterios científicos y estadísticos en función, entre otros, de la positividad hallada en años anteriores, es decir de la probabilidad de riesgo real de uso de clembuterol para engorde ilegal de ganado.
Además, señala que el empleo fraudulento y la puesta en el mercado de sustancias prohibidas para el engorde de ganado como el clembuterol están contempladas en el código penal como hechos constitutivos de delito contra la salud pública y penados, por tanto, con prisión de hasta cuatro años, multa e inhabilitación especial para ejercer la profesión de hasta diez años.
Por otra parte resulta muy poco creíble, según afirma Alberto Contador en sus alegaciones, que el propio dueño del matadero donde se sacrificó la res supuestamente tratada con clembuterol, declare que “el animal no pasó control veterinario alguno”. De ser así estaríamos ante un claro caso de negligencia profesional con riesgo para la salud pública que debería denunciarse formalmente, ya que todos y cada uno de los animales destinados a consumo humano han de ser, en cumplimiento de la legislación vigente, sometidos a inspección veterinaria ante y post mortem.
Asoprovac indica que Contador alega también que “el clembuterol a pesar de ser un producto que debe adquirirse con receta veterinaria, puede ser comprado fácilmente sin prescripción veterinaria alguna”.
Los ganaderos responden que esa afirmación pone de relieve la nueva imprecisión que el corredor y sus asesores legales cometen con esta otra alegación, pues no existe ningún medicamento autorizado en España que contenga clembuterol destinado a especies de abasto.
Finalmente concluye que “sigue siendo incomprensible que el ciclista no interpusiese denuncia formal alguna por el supuesto delito contra la salud pública del que, según su versión fue víctima, en el mismo momento en que se le detectó el positivo a clembuterol, allá por el mes de agosto, y que lamentablemente sea nuestra Asociación, en nombre de los más de 3.000 ganaderos que representa, la única parte afectada que ha decidido poner el caso en manos del Ministerio Fiscal”.

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