Los ganaderos de ovino y caprino han comenzado a recibir los 13,5 millones de la PAC

  • Toledo.- Los ganaderos de ovino y caprino han comenzado a recibir esta semana los 13,5 millones de euros de las ayudas directas de la PAC, algo más del 30 por ciento debido al incremento de la prima que ha tenido lugar con posterioridad al cálculo del anticipo practicado en octubre.

Los ganaderos de ovino y caprino han comenzado a recibir los 13,5 millones de la PAC
Los ganaderos de ovino y caprino han comenzado a recibir los 13,5 millones de la PAC

Toledo.- Los ganaderos de ovino y caprino han comenzado a recibir esta semana los 13,5 millones de euros de las ayudas directas de la PAC, algo más del 30 por ciento debido al incremento de la prima que ha tenido lugar con posterioridad al cálculo del anticipo practicado en octubre.

Los ganaderos de ovino-caprino percibieron ya a principios de noviembre el 70 por ciento de la ayuda comunitaria, que ascendió a 17,44 millones de euros en toda la región", ha afirmado el director general de Mejora de Explotaciones Agrarias, Miguel Chillarón, en una nota de prensa difundida hoy por la Junta de Comunidades.

El reparto provincial sumando ambas cantidades ha sido el siguiente: Albacete 1.138 ganaderos con 7,0 millones de ayuda, Ciudad Real 2.007 ganaderos y 11,3 millones de ayuda, Cuenca 749 ganaderos y 4,95 millones de ayuda, Guadalajara 456 ganaderos y 2,8 millones de ayuda y Toledo 1.158 ganaderos y 4,9 millones de ayuda.

En el caso de la ayuda al olivar, la cantidad ha ascendido a 10,4 millones de euros, destinada a 34.265 olivareros de toda la región, cuyo reparto provincial ha sido distribuido de la siguiente forma: Albacete 3.816 olivareros con 0,83 millones de ayuda, Ciudad Real 13.362 olivareros y 4,5 millones de ayuda, Cuenca 4.348 olivareros y 1,07 millones de ayuda, Guadalajara 1.774 olivareros y 0,68 millones de ayuda, y Toledo 10.965 olivareros y 3,29 millones de ayuda.

Tal y como ha explicado Miguel Chillarón, "una de las novedades para el próximo año es el desacoplamiento total de ambos sectores".

Hasta este año el sector de ovino-caprino permanecía con la ayuda acoplada al 50 por ciento, lo que significa que se debe ejercer la actividad ganadera para percibir ese 50 por ciento de la ayuda, mientras que, en el caso del olivar, el acoplamiento era del 5 por ciento.

Los años de referencia han sido el 2008 en el caso del ovino-caprino y las campañas 2007/08 Y 2008/09 para el olivar.

Entre las novedades importantes de cara al próximo año, Chillarón ha citado las nuevas ayudas según artículo 68 del Reglamento comunitario (CE) 73/2009, de 19 de enero, el cual establece la posibilidad de conceder ayudas específicas hasta el 10 por ciento del límite máximo nacional para abordar aspectos medioambientales, de bienestar animal y mejorar la calidad o la comercialización de los productos.

También para atenuar las consecuencias de la reducción progresiva de la cuota láctea y de la disociación de algunos sectores particularmente sensibles, como es el caso de la ganadería de ovino-caprino".

Así pues, se pondrán en marcha dos tipos de ayudas para los ganaderos de ovino-caprino que, como condición general, cumplan el REGA: obligación de comunicación de los movimientos, tener actualizados los libros de explotación, identificación y registro y demostrar estar libre de la utilización de sustancias prohibidas.

Las ayudas irán dirigidas, de una parte a los ganaderos de ovino-caprino cuya producción esté amparada por denominaciones de producción de calidad, y de otra, se dirigirá a aquellas explotaciones que se orienten a la producción de carne.

Uno de los requisitos que deberán cumplir los ganaderos es comercializar bajo los programas de producción de calidad, de leche y/o carne, al menos un 25 por ciento de la producción, como Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida, Especialidades Tradicionales Garantizadas, Ganadería Ecológica, Ganadería Integrada o Etiquetado Facultativo, ha resaltado Chillarón.

Para las explotaciones de aptitud cárnica el requisito fundamental es que los ganaderos estén integrados en explotaciones asociativas cuyos estatutos permitan contratar y comercializar en común y contemplen al menos los fines comunes: servicios comunes y de sustitución, infraestructuras para el cebo de corderos, comercialización de lana, acciones de formación, mejora tecnológica o innovación, mejora de trazabilidad y etiquetado.

Las ayudas se condicionan fundamentalmente a la comercialización en común y a la concentración de la oferta, circunstancia ésta a la que los ganaderos castellano-manchegos son reacios, según el director general, lo cual supone "un problema estructural importante que estrangula nuestra ganadería", y, por otro lado, hacia la diferenciación mediante las producciones de calidad.

Por tanto, los ganaderos castellano-manchegos tendrán que hacer el esfuerzo de agruparse para comercializar y realizar otras funciones productivas en común, no sólo como condición para poder percibir las ayudas, sino como mejor forma de rentabilizar sus explotaciones, ha concluido Chillarón.

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