Los grupos parlamentarios estudian aún como mejorar la ley de cajas

Madrid, 23 sep.- Los grupos parlamentarios estudian aún como mejorar la ley de cajas de ahorros y fundaciones que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 7 de junio, sin que por el momento exista ningún acuerdo entre ellos.

Fuentes parlamentarias han explicado a Efe que las informaciones que apuntaban a un acuerdo entre el PP y el PNV para introducir enmiendas parciales al texto no son acertadas, ya que hasta el momento, no existe ningún pacto entre estas formaciones.

En concreto, el PNV ha registrado ya varias propuestas al texto entre las que se encuentra la de que los fondos de reserva contra insolvencia que la nueva regulación exigía a las fundaciones bancarias pasen definitivamente a constituirse en sus bancos filiales.

Además, el grupo parlamentario vasco propone que el patronato de la fundación bancaria pueda formar parte del banco que controlan, aunque sin tener un puesto ejecutivo, han precisado.

Eso en la práctica supone por ejemplo, que el actual presidente de La Caixa, Isidro Fainé, el de Unicaja, Braulio Medel, y el de Kutxabank, Mario Fernández, puedan formar parte de los consejos de administración tanto de las fundaciones en las que se han convertido sus cajas, como en los bancos creados por éstas.

De todas maneras, los grupos parlamentarios tienen de fecha hasta el próximo 1 de octubre para presentar las enmiendas parciales al texto, ya que mañana finaliza el plazo para las totales, según el calendario previsto en el Congreso.

El pasado 7 de junio, el Consejo de Ministros dio el visto bueno al Proyecto de Ley de Cajas y Fundaciones, por la que las cajas que ejerzan su actividad a través de un banco o las que tengan una participación en una entidad de crédito de al menos un 10 % deberán transformarse en fundaciones bancarias antes de finales de 2014.

Además, la ley, que da cumplimiento a los compromisos adquiridos en el Memorándum de Entendimiento (MOU) de ayuda a la banca acordado con Europa, establece un nuevo marco jurídico para las cajas, que volverán a su actividad natural, centradas en el negocio minorista y en su ámbito territorial de actuación.

El Proyecto de Ley ya no prohíbe que las fundaciones acudan a las ampliaciones de capital, de modo que aquellas que tengan una participación de más del 50 % en un banco sí podrán participar en este proceso.

Sin embargo, no podrán ejercer los derechos políticos por encima del 50 % en las acciones nuevas adquiridas.

Ésta es una de las modificaciones que recogía la norma respecto del anteproyecto de ley del 3 de mayo, después de que el Gobierno recibiera un dictamen del Consejo de Estado.

Otra de las sugerencias aceptadas por el Gobierno es que la aprobación de los dividendos de los bancos de cajas necesitará dos tercios de quórum del accionariado y no tres cuartos como se planteó inicialmente.

Según la norma, las cajas no podrán tener un activo superior a los 10.000 millones de euros o una cuota de depósitos por encima del 35 % de los de la comunidad en la que operen.

En el caso de las cajas que rebasen este límite, tendrán que traspasar su actividad financiera a un banco, que será participado por una fundación.

En cuanto a las fundaciones, la norma las define como aquellas que tienen una participación superior al 10 % en una entidad.

La norma prevé reducir el papel que las fundaciones tienen en el capital de las entidades y para ello, impondrá obligaciones más estrictas cuanto mayor sea esta presencia.