Los hispabonos son buenos para las comunidades pero, ¿qué pasa con España?

  • El Gobierno estudia poner en marcha un mecanismo para que las autonomías puedan financiarse en el mercado más fácil y barato usando de aval al propio Estado. Para los expertos, esta idea supone un balón de oxígeno para las comunidades, aunque la nota de solvencia de España y el interés de nuestros bonos podrían verse afectados.
Cataluña reivindica la creación de 'hispabonos' de deuda de todas las autonomías
Cataluña reivindica la creación de 'hispabonos' de deuda de todas las autonomías
Ana P. Alarcos

El diccionario para entender el lenguaje del mercado tiene un nuevo miembro. Se trata de los hispabonos, un término que a priori puede parecer árido. Sin embargo, no es más que una vía que está estudiando el Gobierno para facilitar la financiación de las comunidades autónomas en los mercados.

¿Cómo? En principio, el plan consiste en reemplazar los bonos catalanes, murcianos, valencianos… por los hispabonos, que contarían con la garantía de España. Esto quiere decir que todas las autonomías emitirían la misma deuda y en las mismas condiciones; y, además, teniendo el respaldo del Estado, lo que les permitiría financiarse más fácil y barato.

Esta alternativa, que probablemente verá su primera versión en los próximos Presupuestos, todavía tiene muchos flecos sueltos, pero los expertos creen que el mercado ya da por hecho que se van a poner en marcha. Y esto es lo que piensan al respecto:

1. Financiación más barata

La llegada de los hispabonos es una buena noticia para las comunidades. Al menos, eso creen las fuentes consultadas por lainformacion.com.

"En la actualidad, las autonomías están pagando, de media, entre 200 y 250 puntos básicos más que el Estado por colocar su deuda. Esto significa que, en términos porcentuales, deben pagar entre un 2% y un 2,5% más de interés que España. Sin embargo, si detrás de sus emisiones hubiera un aval estatal, estoy convencido de que ese interés extra quedaría reducido a una horquilla de entre 60 y 100 puntos básicos (es decir, entre un 0,6% y un 1%)", explica Javier Ferrer, director de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación.

Por ejemplo, supongamos que los bonos españoles a dos años están ofreciendo hoy en día un interés del 2,5%. Sin los hispabonos, una comunidad debería pagar un rendimiento de entre un 4% y un 4,5% (que son esos 200-250 puntos básicos de diferencia); pero, con las garantías del Estado, el interés a pagar se podría reducir al 3,5%, e incluso al 3,1%.

Según los cálculos del Ministerio de Economía, este juego de porcentajes se traduce en un ahorro de unos 1.000 millones de euros anuales en intereses.

2. Más atractivo para los inversores institucionales

Además de que las regiones se podrán financiar más barato, también les resultará más fácil. Y es que, hoy en día, les está costando mucho trabajo. El pasado martes, sin ir más lejos, Castilla-La Mancha colocó cerca de 50 millones, una cuarta parte de lo que tenía previsto.

"La mayoría de las comunidades tienen una nota de solvencia muy baja. No podemos olvidar que las calificaciones que algunas tienen son bono basura, por lo que se consideran activos de especulación, y no de inversión. ¿Qué gran inversor va a querer comprar ese tipo de papel? Me temo que ninguno", creen en Bankia.

Pero el escenario cambiaría radicalmente si las autonomías tuvieran el aval del Estado. "Esa garantía da más seguridad al cliente y aumenta las posibilidades de encontrar comprador, porque se convierte en un activo más líquido, fácil de comprar y vender. Por eso, sería muy asumible para fondos de inversión y aseguradoras", afirma el experto de Ahorro Corporación.

3. Puede afectar a la financiación del Estado

Ahora bien, el hecho de que España deba comprometerse a pagar la deuda de las comunidades en caso de que éstas no puedan hacerlo puede tener consecuencias para la financiación estatal.

"Es una buena noticia para el avalado, pero no tanto para el avalista. El motivo es que, de llevarse a cabo esta medida, se produciría una especie de cesión de solvencia de España hacia las comunidades. Y eso es algo que afectaría a la financiación estatal", opina Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets.

Por eso, como asegura Pablo García, director general de Carax-Alphavalue, "la medida ayudaría al sostenimiento del sistema autonómico, pero podría provocar un empeoramiento de la percepción de los inversores extranjeros sobre nuestra deuda soberana, exigiendo una prima de riesgo aún mayor a la actual".

4. Se antojan más rebajas de rating

Pero los problemas para España podrían continuar. Y es que, si el Estado cede parte de su solvencia, las agencias de calificación crediticia podrían reducirnos la nota, que actualmente se sitúa en un aprobado alto.

"¿A quién afecta todo esto? Al rating de España. Todo está relacionado: si tu solvencia empeora, también lo hace tu rating y la consecuencia de todo ello es que te cuesta más dinero financiarte en el mercado. Por eso, creo que solo estamos ante unos parches, unos planes que no valdrán si no se reduce el gasto público, que es la clave para que las comunidades se salven", estima Manuel Romera, Director del Sector Financiero de IE Business School.

5. Baza negociadora para el Gobierno

Ahora bien, también es cierto que si el Gobierno accede a avalar a las autonomías, puede utilizar este argumento para usar para presionarlas. "España debe preocuparse por imponer un mayor rigor fiscal. Las comunidades deben reducir este año unos 15.000 millones y ésta es una buena baza para que el Ejecutivo diga: yo te avalo, pero, a cambio, te voy a imponer los recortes", cree Antonio Moreno, profesor de Economía de la Universidad de Navarra.

Pero también recuerda que "todo, al final, es bueno para nuestro país. No nos podemos permitir que ninguna comunidad autónoma llegue al límite, porque, si lo hace, el mercado lo castigará, y lo pagaremos todos".

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