Los inspectores piden "mayor estabilidad" en la dirección de la agencia tributaria y reducir puestos de libre designación

La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) reclamó este martes una “mayor estabilidad” en los puestos directivos de la Agencia Tributaria para conseguir un “adecuado funcionamiento” en la institución.
En este sentido, la organización recordó que desde mediados de 2010, en sólo tres años y medio, han pasado por la Agencia Tributaria cinco directores generales, con los correspondientes cambios en los cargos de alta dirección.
En un comunicado, IHE defendió que el sistema de concurso de méritos es el sistema que “mejor garantiza la inamovilidad de los inspectores”.
En la actualidad, recordaron, muchos de estos puestos son provistos por el sistema de libre designación, lo que lleva aparejado también la destitución. La organización de inspectores cree que ésta debería ser una reforma clave del nuevo estatuto de la Agencia Tributaria que quiere aprobar el Gobierno.
Entre las propuestas del colectivo se encuentra “reducir sustancialmente” el “elevado” número de puestos por el sistema de libre designación, y que “todos los puestos de carácter exclusivamente técnico deben ser provistos por el sistema de concurso”.
Apuntan también que la “excesiva discrecionalidad” debe tender a un mayor rigor en la selección de candidatos, en función a los criterios de experiencia o conocimiento del área de trabajo.
Por otra parte, defiende regular una carrera “coherente y objetiva” para el inspector de Hacienda, basada en los principios de “mérito y capacidad” y en la que se defina de una manera preestablecida un escalafón en función de la experiencia, la evaluación del desempeño y los méritos de cada funcionario.
Además, señalan que “las plazas cubiertas por este sistema deben conllevar una publicidad previa, no posterior al propio otorgamiento del puesto, en aras a incrementar el número de candidatos y a la elección de los más aptos”.
Por otra parte, desde la organización señalaron que los inspectores de Hacienda son quienes aplican las leyes que aprueba el Parlamento, y que ello lo hacen “con independencia de su ideología”, ya que “son técnicos que aplican imparcialmente las leyes”.