Los institutos económicos alemanes critican las reformas sociales de Merkel

  • Alemania disfruta de unos sólidos datos macroeconómicos, pero las decisiones del nueva coalición de la canciller Angela Merkel, cesiones a sus socios socialdemócratas, podría ponerlos en peligro, advirtieron hoy los principales centros de estudios del país.

Juan Palop

Berlín, 10 abr.- Alemania disfruta de unos sólidos datos macroeconómicos, pero las decisiones del nueva coalición de la canciller Angela Merkel, cesiones a sus socios socialdemócratas, podría ponerlos en peligro, advirtieron hoy los principales centros de estudios del país.

La introducción de un salario mínimo de 8,5 euros por hora y la ampliación de los supuestos para acceder a la jubilación anticipada son algunas de las medidas estrella de impronta socialdemócrata del Ejecutivo que más critican los institutos en su Diagnóstico Común de primavera, presentado ante los medios en Berlín.

"La economía recibe viento en contra de la política económica. Así, la jubilación sin deducciones a los 63 años es un paso en la dirección equivocada y la introducción del salario mínimo frenará en 2015 el crecimiento del empleo", aseguró Oliver Holtemöller, del Instituto para la Investigación Económica de Halle.

La puesta en marcha del salario mínimo podría provocar la pérdida de unos 200.000 empleos el año que viene, entre puestos destruidos y no creados, según las estimaciones de estos expertos, que admiten no obstante que sus estimaciones tienen una alta incertidumbre -por la falta de precedentes- aunque "la dirección es inequívoca".

Seguros están de que el efecto de esta medida será "negativo aunque pequeño", agregó Holtenmöller, aunque su principal crítica no es el perjuicio macroeconómico del salario mínimo, sino que "no se va a lograr el objetivo buscado" por el gobierno, esto es, una mayor justicia social y la reducción de la pobreza.

Su argumentación común -con la que no estaba de acuerdo uno de los centros de estudios, el Instituto Alemán para la Investigación Económica- es que la subida salarial obligatoria provocará una pérdida de empleos, pero principalmente incrementará los costes de las empresas en unos 6.000 millones de euros.

Esto tendrá dos consecuencias, alternativas o complementarias: un recorte de los beneficios de las empresas -o incluso perdidas- y la subida de los precios, porque se trasladará el repunte de los costes laborales al consumidor final.

Sus tesis se contraponen a las esgrimidas por el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), socio minoritario de los conservadores de Merkel en Berlín, que argumentaron que la propuesta -requisito irrenunciable para entrar en el gobierno- generaría un círculo virtuoso al espolear el consumo, la producción y el empleo mediante el incremento del poder adquisitivo.

Los expertos consideran asimismo que el programa de la gran coalición en materia de energía, infraestructuras y educación está también equivocado y que no sólo no alcanzará sus objetivos, sino que además "creará nuevos problemas", según Holtenmöller.

Su preocupación, aclararon los expertos, atañe no obstante al largo plazo, al crecimiento potencial de la mayor economía europea; ya que en la actualidad Alemania, animada por la recuperación incipiente de la eurozona, va a mostrar su fortaleza en los trimestres venideros.

Así, los institutos pronostican que el producto interior bruto (PIB) alemán crecerá un 1,9 % este año -un 0,1 % por encima de las previsiones del Ejecutivo y dentro de los cálculos más optimistas de la horquilla entre el 1,5 y el 2,0 % en que se sitúan todas las estimaciones- y un 2,0% el año que viene.

La tasa de desempleo se mantendrá en el mínimo histórico del 6,7 % tanto este año como el próximo pese a la introducción del salario mínimo, debido al aumento del número de empleados, que seguirá batiendo récords al superar los 42,2 millones de personas.

Además, las cuentas del Estado seguirán en positivo este ejercicio y el que viene, con un superávit del 0,1 % y del 0,5 %, respectivamente, tras el "déficit cero" de 2013.

El índice de precios al consumo (IPC) en Alemania se situará en el 1,3 % este año y en el 1,8 % el que viene, frente a la anémica inflación de otras economías de la eurozona, en las que los expertos alemanes consideran que los riesgos de deflación son reducidos.

Los institutos alemanes que confeccionan el Diagnóstico Común son el Instituto Alemán para la Investigación Económica, el Instituto Ifo de Múnich, el Instituto para la Investigación Económica de Halle, el Instituto de Kiel para la Economía Mundial y el Instituto de Investigación Económica de Renania-Westfalia.

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