Los inversores europeos le dan a la botella

Los inversores no han parado de darle a la botella en lo que llevamos de año. La incertidumbre que invade a las bolsas y los problemas de deuda en Europa han disparado las apuestas por los sectores defensivos y, en concreto, por los licores y las bebidas alcohólicas.

El sector europeo ya se ha revalorizado un 14% desde diciembre y está muy cerca de marcar sus máximos históricos. Este balance, además, es mucho más atractivo del registrado por el mercado. Por ejemplo, el Eurostoxx 50, el índice de referencia en el Viejo Continente, ha perdido un 6% en ese mismo tiempo.

Dentro de este sector destacan valores comoDiageo, Brown-Forman Corporation, Constellation Brands, Central European Distribution… Todos ellos han recuperado terreno en los últimos meses y han conseguido que los analistas mejoren sus recomendaciones de compra. En esta lista también aparece un valor de origen español, que, en línea con los buenos resultados del alcohol en bolsa, es una de las empresas a las que mejor le va en el parqué nacional.

Barón de ley acumula una subida del 45% en lo que llevamos de año, que ha situado el precio de sus acciones en 46,75 euros. Esta rentabilidad está muy lejos de la del Ibex 35 (que ha perdido un 9%) y del conjunto de la bolsa española (que se ha dejado un 10%). De hecho, la compañía cuenta con una recomendación de compra del 66%.

El principal motivo de la fuerte apuesta por este tipo de valores es, según Javier Alfayate (editor de Acciones de Bolsa), que “éste es un sector anticrisis. Está ligado al consumo y, como la gente no puede permitirse dejar de comprar, está aguantando más que bien en bolsa”. 

Además de haber crecido en este año, el sector podría mantener su tendencia al alza. En este sentido, Alfayate apunta que “todos los valores están subiendo y lo lógico es pensar que lo seguirán haciendo. Tengo la teoría de que las compañías son fuertes, seguirán fuertes”. Si realmente se cumplen estos pronósticos, los inversores deberían tener cuidado... No vaya a ser que sus carteras acaben con dolor de cabeza; y ellos, con resaca.