Los magos españoles usan el ingenio para competir con grandes ilusionistas

  • Thais Lozano.

Thais Lozano.

León, 30 dic.- Los magos en España anteponen el ingenio al dinero para anticiparse y poder hacer frente a los grandes ilusionistas de países como Corea, China o Japón, que comienzan a hacerse poderosos en esta materia, a la que destinan más presupuesto que los prestidigitadores españoles.

Es la idea que ha trasladado Javier Candero, productor del festival internacional "León vive la magia" que concluye hoy en la capital leonesa después de seis días de actuaciones que han atraído a más de 12.000 personas de Madrid, Valladolid, Zamora, Cádiz, Sevilla, Barcelona y Valencia, entre otras ciudades.

Para Candero, la magia española tiene que estar siempre en continua reinvención, tanto por la amenaza de los grandes magos que comienzan a consolidarse como por los requisitos de un público "que ha comenzado a amar este arte" y que ya "no se conforma con cualquier cosa".

"Los magos tenemos que estar muy atentos a todo lo que se mueve en el panorama mundial, y esa preocupación por innovar es la que hace que el festival de León sea un referente internacional", ha señalado.

La crisis y la apatía que se respiran en estos momentos no han impedido que la magia de una treintena de profesionales de Armenia, Rusia, EEUU, Francia, Portugal o Bélgica "hiciera soñar" a los asistentes al festival, que se han incrementado en relación con años anteriores.

Javi Benítez, Juan Luis Rubiales, Carlos Adriano, Avner Eisenberg, Juan Mayoral, Chalie Frye y Sherry, Les Chapeaux Blanes y Sos y Victoria son algunos de los profesionales que han compartido su magia y su humor en este noveno festival.

"La gente necesita reirse, disfrutar, olvidarse de los problemas cotidianos y la magia es un buen antídoto contra ese mal", ha incidido.

"Este tipo de trucos no es sólo para niños", ha agregado Candero, especialmente cuando lo que se ve por las calles son mujeres en posturas imposibles u hombres a quienes la lluvia persigue al tiempo que caminan, dos de las ilusiones ópticas más destacadas de esta novena edición.

Para Candero, el éxito de este festival radica en que "hace que se acerquen profesores de matemáticas, físicos y químicos" para preguntar cómo se realizan unos trucos que "burlan todas las leyes" establecidas hasta el momento en esas materias.

El festival, además de varias galas y carpas instaladas en las calles para el disfrute del público en general, ha creado una pequeña escuela de magia llamada Abracadabra para enseñar la profesión a quienes en un futuro continuarán "creando ilusión".

Retratos y reproducciones de cuadros con la imagen de grandes magos de los siglos XIX y XX, como el escapista e ilusionista Harry Houdini, han servido para elaborar el decorado de varias actividades del festival, como una forma de "mimar el ambiente" e introducir más aún a los participantes en un entorno mágico, ha aseverado. EFE

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