Los mayores bancos de Portugal cierran un tercer año de pérdidas récord

  • Los mayores bancos de Portugal cerraron 2013 con un nuevo récord en pérdidas de 1.664,6 millones de euros con el que encadenan el tercer año consecutivo de resultados negativos a remolque de la lenta recuperación económica del país.

Lisboa, 16 feb.- Los mayores bancos de Portugal cerraron 2013 con un nuevo récord en pérdidas de 1.664,6 millones de euros con el que encadenan el tercer año consecutivo de resultados negativos a remolque de la lenta recuperación económica del país.

La recesión, el aumento de la provisión de fondos y el pago de amortizaciones al gobierno luso a cambio de las ayudas públicas volvieron a lastrar las cuentas del sector, que presentó esta semana sus resultados anuales.

A pesar de que el mayor banco privado, el Banco Comercial Portugués (BCP), redujo sus pérdidas y otros lograron beneficios (Santander Totta y Banco Portugués de Inversión), el mal desempeño de la Caixa Geral de Depósitos (CGD) y el Banco Espírito Santo (BES) inclinó la balanza hacia el nuevo récord.

En 2012, los dos mayores bancos del país, el BCP y la CGD, acumularon números rojos de 1.600 millones de euros, pero los beneficios del resto de entidades dieron un saldo negativo del sector de unos 1.000 millones de euros en pérdidas.

Sin embargo, tanto la falta de relanzamiento económico de Portugual como el pago de intereses por los fondos públicos del Estado que solicitaron la CGD, el BCP y el BPI tiñeron de un rojo más intenso las cuentas y recrudecieron el batacazo del sector en 2013.

La estatal CGD, mayor banco portugués, acentuó sus pérdidas respecto al año precedente (395 millones) y alcanzó al peor resultado de su historia, con 575,8 millones de euros.

Además de la difícil coyuntura económica del país, sujeto a un rescate financiero internacional de la UE y el Fondo Monetario Internacional desde 2011, la entidad apuntó a los costes de la reestructuración de su filial en España (182 millones).

El BES pasó de beneficios de 96,1 millones de euros en 2012 a pérdidas de 517,6 millones en 2013, en gran parte debido a un aumento de las provisiones.

El impacto de la reducción del endeudamiento acumulado, de la recesión económica doméstica y del riesgo soberano obligaron al banco a aumentar en un 18,6 % las provisiones hasta los 1.422,8 millones para cubrir la degradación de activos.

El mayor banco privado de Portugal, el BCP, participado por el Sabadell, consiguió reducir sus pérdidas en un 42 % después de que en 2012 alcanzaran un récord histórico de 1.219 millones de euros.

Los 740 millones de euros en números rojos en 2013 se debieron en gran parte a la necesidad de pagar los intereses de la ayuda financiera solicitada al Estad luso, así como a un refuerzo de fondos por la degradación de la cartera de crédito, a las provisiones y al coste del plan de jubilaciones anticipadas.

En el lado de los beneficios, el BPI, el segundo mayor del sector privado luso, y el banco luso Santander Totta redujeron notablemente sus ganancias.

El BPI, participada por el español CaixaBank en casi un 40 %, obtuvo 66,8 millones de euros en 2013 en beneficios, lo que representa un 73,2 % menos que en el ejercicio anterior.

La entidad, que sufrió sus peores pérdidas en 2011 por la fuerte exposición a la deuda griega, consiguió reestructurar su negocio al año siguiente.

No obstante, los resultados de 2013 estuvieron condicionados por el préstamo del Estado luso destinado a la capitalización del banco y procedente del rescate financiero a Portugal.

Por su parte, el Santander Totta registró en 2013 un beneficio neto de 102 millones de euros, lo que supone una caída del 60 % respecto al año anterior.

La filial lusa del Santander español precisó que el retroceso hubiera sido del 11 % si se hubieran excluido los ingresos extraordinarios de 2012 procedentes de la venta de una parte de su cartera de seguros.

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