Los minoritarios españoles hacen 'lobby' en EE.UU. contra la supresión del blindaje

  • Nueva York.- La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) pidió hoy apoyo en Wall Street para tratar de evitar, o suavizar, la medida que estudia el Parlamento español para prohibir los límites en los derechos de voto de los accionistas en las empresas cotizadas.

Los minoritarios españoles hacen 'lobby' en EE.UU. contra la supresión del blindaje
Los minoritarios españoles hacen 'lobby' en EE.UU. contra la supresión del blindaje

Nueva York.- La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) pidió hoy apoyo en Wall Street para tratar de evitar, o suavizar, la medida que estudia el Parlamento español para prohibir los límites en los derechos de voto de los accionistas en las empresas cotizadas.

"Hemos venido a pedir ayuda. Ésta es gente muy influyente, que crea opinión en los mercados, son los dueños de Euronext. Querríamos que la medida no saliera adelante o que, al menos, lo hiciera sin carácter retroactivo", explicó hoy en Nueva York el secretario general de la AEMEC, Javier Cremades.

Representantes de esa agrupación han viajado a EE.UU. para reunirse, entre otros, con James Duffy, vicepresidente de NYSE-Euronext, la mayor compañía bursátil del mundo, resultante de la fusión de la Bolsa de Nueva York (NYSE) y de la bolsa paneuropea Euronext.

"Hemos transmitido nuestra preocupación por la enmienda que se tramita en España para suprimir la libertad que tienen las empresas cotizadas para limitar el número máximo de votos que un mismo accionista puede emitir", explicó Cremades.

La iniciativa, aprobada el pasado 6 de abril, fue introducida por los socialistas con apoyo de CiU a través de una enmienda en el proyecto de Ley de reforma de las leyes de Auditoría, Mercado de Valores y Sociedades Anónimas en el Congreso de los Diputados.

Según la legislación vigente en España, las empresas pueden limitar el derecho de voto que tiene un único accionista, para evitar así su control en solitario del devenir de la firma.

El Ejecutivo español defiende que la eliminación de esos blindajes "hará más responsables a los gestores, porque han de tener el respaldo de los auténticos accionistas, aquellos que han comprometido su inversión", según defendió hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Senado español.

Sin embargo, otras partes creen que la iniciativa responde a la presión de grandes compañías y favorece a importantes inversores muy concretos, que quieren ejercer plenamente el control que les otorga su porcentaje de participación en la empresa.

"Que no digan que esto va en favor de los minoritarios, porque no es así. Lo que a un minoritario le interesa es que si un mayoritario quiere tomar el control deba lanzar una opa (oferta pública de adquisición)", explicó Cremades.

La legislación establece que el accionista que supere el 30% del accionariado tiene la obligación de presentar una opa por el cien por cien del capital.

"La opa es una fiesta -defendió-. Es el instrumento por antonomasia que pone en valor la participación del minoritario", ya que se le ofrece un precio atractivo por sus acciones, equitativo al abonado por el mayoritario, que suele ser más alto porque conlleva una prima de control.

Con la prohibición de los blindajes, una medida que la Comisión de Economía del Senado español debatirá esta semana, "se reduce la soberanía de las juntas de accionistas", concluyó Cremades, quien también advirtió de que la iniciativa incluso podría hacer que España se enfrentara a responsabilidades patrimoniales.

"Lo que Duffy nos ha dicho, y de lo que he tomado buena nota, es que, con esta medida, España podría exponerse al riesgo de posibles reclamaciones de inversores extranjeros que hayan tomado posiciones accioniariales en empresas cotizadas españolas antes de la modificación", apuntó el abogado.

Según dijo, los inversores extranjeros podrían alegar que España no respeta los estándares de protección de la inversión extranjera cuando altera las condiciones en que se realizó la operación y, por tanto, podría ser llevada ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).

"Los cambios en las reglas del juego no son recomendables y esto altera el ecosistema de las sociedades y, encima, con efecto retroactivo", apuntó Cremades, que también tiene previsto reunirse con miembros de la Comisión de Mercado de Valores de EE.UU. (SEC), con sede en Washington.

En cualquier caso, Cremades reconoció que en la reunión con Duffy -que también es director general del departamento de Regulación del NYSE-, éste se sorprendió de que en España existiera la limitación que ahora se pretende suprimir y que está prohibida también en Alemania e Italia.

La AEMEC tiene la intención de aprovechar que los próximos 4 y 5 de junio se celebra por primera vez en España la reunión anual de la organización paneuropea de accionistas minoritarios Euroshareholders para tratar de que esta iniciativa española sea uno de los principales temas de debate.

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