Los números rojos de una ciudad fantasma

Los números hablan por sí solos. Y éstos revelan que el faraónico proyecto del Residencial Francisco Hernando ha quedado reducido a cenizas. Al menos, por el momento, ya que sus resultados distan mucho de la urbanización que un día soñó El Pocero y que, a día de hoy, se asemeja más a una ciudad fantasma que "al lugar ideal para una nueva vida", según reza la publicidad del residencial. Éstas son las cifras:

1-. El 60% de la obra está parada: El proyecto de El Pocero contempla la construcción de 13.500 viviendas. Sin embargo, el constructor sólo ha conseguido licencia para levantar 5.096 pisos.

2-. El 45% de los pisos está vacío: De estos 5.096 inmuebles, casi la mitad, 2.300 viviendas, han terminado en manos de la banca acreedora de El Pocero. Además, estas viviendas carecen de licencia de primera ocupación y, por tanto, continúan vacías. Las otras casi 2.800 viviendas han sido vendidas en su totalidad, según fuentes de Onde 2000, la constructora de Hernando, pero en su página web siguen anunciándose pisos en venta.

3-. Apenas 3.000 empadronados: Aunque lo natural es que el número de empadronados sea superior al número de viviendas, ya que suele habitar más de una persona por inmueble, en el caso de la urbanización de El Pocero la estadística se rompe...y por mucho. Apenas hay 3.000 empadronados para cerca de 2.800 viviendas vendidas (según Onde 2000), lo que hace sospechar que muchos de estos pisos se adquirieron para especular, alquilar...o que las cifras reales de ventas sean muy inferiores a las aseguradas por la empresa de Hernando.

4-. Deuda de cuatro millones: El Ayuntamiento de Seseña reclama al Pocero una deuda de 4 millones de euros por impagos en materia impositiva (IAE, bienes inmuebles, vehículos...) y por la obra de la red de agua que se ha quedado a medio terminar por falta de pago.

5-. Obras de urbanización al 95%: Onde 2000, además de ser el promotor de las viviendas, es el agente urbanizador responsable de garantizar las infraestructuras necesarias para poder levantar viviendas. Un proyecto que tiene incompleto y que se ha quedado estancado en el 95% por tres motivos: la citada red de agua, la conexión vial con la autovía y el desvío de la línea de alta tensión que atraviesa los terrenos.

La primera sigue sin terminarse por la negativa de Onde 2000 a sufragar la obra; la segunda, porque el Ayuntamiento rechaza expropiar los terrenos hasta que la empresa de El Pocero salde las deudas pendientes, ya que le corresponde a ella hacer frente al coste de las expropiaciones; y la tercera está pendiente de que la Comisión Provincial de Urbanismo apruebe el nuevo proyecto de reparcelación.