Los pasajeros de Air Comet cortan el vial de llegadas y se resisten al desalojo

Madrid.- Un grupo pasajeros de Air Comet ha cortado este mediodía un tramo del vial de llegadas de la Terminal 1 durante más de media hora, y se ha enfrentado verbalmente a una unidad de antidisturbios, que finalmente ha logrado desalojarles sin emplear la fuerza.

A medida que pasan las horas, los ánimos se van calentando y los pasajeros se quejan especialmente de que nadie les informa en qué vuelo y cuándo van a regresar a sus países de origen para pasar la Navidad con sus familias.

El vestíbulo donde están instalados los mostradores de embarque de Air Comet ha vuelto a colapsarse según han ido apareciendo viajeros de los diferentes vuelos programados para hoy.

Los pasajeros de Lima que tenían que haber salido la noche del 21 han regresado ya al aeropuerto, tras dormir en un hotel facilitado por Fomento, pero también manifiestan su indignación por la descoordinación y la falta de información, ya que también desconocen en que vuelo saldrán y que método se va a seguir para localizarles.

A primera hora de esta mañana, media docena de pasajeros, de nacionalidad ecuatoriana y colombiana, han colgado frente a los mostradores de la aerolínea un cartel en el que afirman que están en huelga de hambre.

Iberia se ha ofrecido, de acuerdo con el plan de emergencia elaborado por el Ministerio de Fomento para paliar los efectos del cierre de Air Comet, a transportar al 90 por ciento de los clientes afectados a corto plazo por el cese de actividad de esta compañía, unas 6.500 personas.

La Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) ha cifrado hoy en más de 70.000 el número de personas afectadas por el cierre de la aerolínea Air Comet, cifra que multiplica por diez la estimada por Fomento, que calcula que se han quedado en tierra unas 7.000 personas tras la cancelación de los vuelos programados entre Madrid y Buenos Aires, Lima, Quito, Guayaquil, Bogotá y La Habana.

El Gobierno español suspendió el martes la licencia de vuelo de esta aerolínea propiedad del presidente de la patronal española, Gerardo Díaz Ferrán, como resultado del expediente abierto el pasado 6 de noviembre por la insolvencia de la compañía.