Los Premio Arquitectura Manzano Martos exponen su proyecto judería de Sevilla

  • El arquitecto Luis Fernando Gómez-Stern e Ignacio Medina, duque de Segorbe, han presentado esta mañana en Madrid el proyecto que les ha hecho ganadores de la segunda edición del Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano Martos.

Madrid, 17 oct.- El arquitecto Luis Fernando Gómez-Stern e Ignacio Medina, duque de Segorbe, han presentado esta mañana en Madrid el proyecto que les ha hecho ganadores de la segunda edición del Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano Martos.

El galardón, concedido con el ánimo de "defender el patrimonio urbanístico español y la tradición arquitectónica española", ha reconocido la labor de Gómez-Stern y Medina en relación con su proyecto de restauración de la antigua judería de Sevilla.

Este proceso de restauración se ha desarrollado durante tres décadas, desde sus inicios en 1980 hasta su reciente finalización, en el año 2012, y se puso en marcha para paliar las malas condiciones en las que se encontraba la judería en los años 70.

El conjunto arquitectónico sobre el que se ha trabajado, conocido como Casas de la Judería, abarca cuatro casas nobles, que datan de los siglos XV y XVI, y quince casas populares, la mayoría construidas en el siglo XVIII. En total, todas estas casas suman treinta y seis patios.

Ignacio Medina, nacido en Sevilla, ha dicho que su idea de conservar los barrios de especial interés arquitectónico surgió de ver cómo se iba "destruyendo la ciudad". "Se estaba protegiendo al monumento y no al entorno", ha afirmado en rueda de prensa.

En el trabajo de restauración se ha tenido especial cuidado en utilizar "el mismo lenguaje arquitectónico" empleado en el conjunto original, así como "la misma técnica y materiales", según ha indicado Luis Fernando Gómez-Stern.

El arquitecto ha reivindicado la importancia de la arquitectura clásica en las ciudades actuales y ha aprovechado para señalar que su proyecto demuestra que este tipo de arquitectura es "compatible con la vida contemporánea" y además hace que esta sea "más amable, sostenible y versátil".

Gómez-Stern considera que la arquitectura moderna está "contaminando" el lenguaje de la arquitectura y los planes urbanísticos, haciendo que cada vez sea más difícil la tarea de restauración de edificios clásicos.

El resultado de esto, señala el arquitecto, es que "se está destruyendo la autenticidad y la identidad de los centros históricos".

Richard H. Driehaus, promotor del Premio Rafael Manzano Martos, coincide con Gómez-Stern al señalar el valor de las construcciones clásicas, que "hacen que las ciudades tengan un carácter", frente a los edificios modernos, "construidos con un enfoque más comercial" y que no aportan ese "sentido de permanencia y belleza".

Este galardón es convocado anualmente por The Richard H. Driehaus Charitable Lead Trust y la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame (Indiana, Estados Unidos). Está dotado de 50.000 euros en metálico y una medalla conmemorativa.

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