Los ricos vuelven: el número de sicav sube tras 18 trimestres a la baja

El gran vehículo de inversión de los ricos en los mercados recupera el color tras una larguísima travesía del desierto. Hay 3.006 sicav, 27 más que cuando acabó el primer trimestre y 25 más que al cierre del año pasado. Un brote verde en toda regla todavía muy incipiente que significa que las grandes fortunas vuelven a mirar hacia los mercados.Algunos por devoción, porque la bolsa y la deuda española han ofrecido pingües beneficios a los inversores en lo que va de año una vez superados los temores de un rescate. Y otros por obligación, forzados por la amnistía fiscal de Montoro, que ha obligado a muchos ricos nacionales a repatriar sus fortunas y evitar males mayores. El resultado es que una industria en crisis está vivienda un 'revival' inesperado este año y que continúa. Durante todo el segundo semestre el número de sicav no parar de subir. Hay que remontarse al tercer trimestre de 2008 para encontrar un balance positivo de constitución de sicav, justo antes de la quiebra de Lehman Borthes y el estallido de la crisis más virulente desde la Gran Depresión. Entonces había 3.369 sicav. Prácticamente todos los ricos españoles tenían sus inversiones financieras articuladas a través de estas sociedades, a las que iban incorporando los pingües beneficios acumulados en un entorno de gran crecimiento económico.Pero desde entonces, el sector había entrado en una prlogadísima fase de caída que tocó fondo al cierre del primer trimestres de este año, cuando el número de sociedades cayó hasta las 2.979. Es decir, 390 menos que en el feliz 2008 en el que decir sicav era sinónimo de prestigio, glamour y una posición envidiable en los mercados financieros.Más ampliaciones que recomprasLo que vino después fue una catarata de reducciones de capital por parte de la legión de inversores que tuvieron que hacer frente a los créditos contraídos en los años del 'boom' y de otra muchos que no pudieron soportar las pérdidas acumuladas. Sólo en el durísimo 2009 desaparecieron 115 sociedades. Nombre tan ilustres como Amancio Ortega o Isak Andic liquidaron sus enormes estructuras de sicav -el dueño de Zara llegó a acumular hasta 1.150 millones de euros en las suyas- y las reconvirtieron en sociedades anóminas. Hasta hoy.Los problemas financieros de las grandes fortunas españolas siguen vigentes, pero la subida de la bolsa las ha aliviado sensiblemente. Las estadísticas oficiales hablan alto y claro: el saldo neto entre las recompras de las acciones de los inversores de sicav que venden y las ampliaciones de capital que provocan quienes compran presenta un saldo positivo de 295 millones de euros en el segundo trimestre del año.La cifra está a años luz de los 823 millones de euros negativos al cierre de 2012. La constitución de nuevas sociedades y los beneficios acumulados durante el año han parado una sangría que parecía no tener fin. La foto fija del sector dice que las 3.006 sicav resgistradas al cierre del segundo trimestre tenían un patrimonio conjunto de 24.771 millones de euros repartido entre 408.000 partícipes. La cifra sigue lejos de los 27.143 de aquel lejano tercer trimestre de 2008 en el que la sicav era el rey. Aunque aún están lejos de recuperar el cetro, se puede decir que lo peor ha pasado ya.