Los riesgos geopolíticos tensionan la economía

  • Las tensiones geopolíticas provenientes de Rusia, Ucrania, Irak, Gaza, Siria y Libia pueden poner en riesgo el crecimiento económico y la recuperación económica.

Carmen del Portillo

Madrid, 9 ago.- Las tensiones geopolíticas provenientes de Rusia, Ucrania, Irak, Gaza, Siria y Libia pueden poner en riesgo el crecimiento económico y la recuperación económica.

Así lo vaticinó esta semana el máximo responsable del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien reconoció que la crisis entre Rusia y Ucrania puede tener un efecto en los precios de la energía y en la demanda de productos de la zona euro.

El primer efecto se ha materializado ya con el veto impuesto por Rusia a la importación de productos agroalimentarios provenientes de la UE, Estados Unidos, Australia, Canadá y Noruega, en respuesta a las sanciones impuestas por estos países a Moscú por su papel en la crisis de Ucrania.

La prohibición, que durará un año, afecta a las importaciones de ternera, cerdo, verduras y hortalizas, frutas, carne de ave, pescado, quesos, leche y productos lácteos.

La CE creará el lunes un grupo de trabajo para analizar el impacto del veto ruso, que según las primeras estimaciones podría ser de unos 5.252 millones de euros para el conjunto de la UE.

En el caso de España, el sexto país de la Unión más afectado por la prohibición, el coste puede ser de unos 350 millones de euros, que es el valor que alcanzaron las exportaciones de estos productos a Rusia en 2013.

España confía en que la prohibición tenga un alcance limitado en el conjunto de la demanda externa, ya que estas ventas apenas representan un 2 % del valor total de nuestras exportaciones, y en que se puedan hallar soluciones a medio plazo.

El mejor dato económico de la semana llegó el lunes con la bajada en 29.841 personas del número de parados registrados en las oficinas de empleo en España durante julio.

El total de desempleados se sitúa ya en 4.419.860, una cifra por debajo de la que había al comienzo de la legislatura (4.422.359), mientras crece el número de ocupados, que supera ya los 16,7 millones, aunque todavía por debajo de los 17,2 millones que se encontró el PP cuando llegó a La Moncloa.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconocía ayer, tras despachar con el Rey en Palma que, aunque la economía está evolucionando bien, no puede estar satisfecho "mientras el nivel de desempleo sea el que es" e insistió en que hay que seguir con las políticas puestas en marcha en esta legislatura.

El último informe de coyuntura del servicio de estudios del BBVA, conocido esta semana, revisa al alza su previsión de crecimiento para España al 1,3 % en 2014 y al 2,3 % en 2015, y vaticina que se podrían crear 675.000 nuevos puestos de trabajo entre ambos ejercicios.

En el panorama internacional, la crisis del Banco Espírito Santo (BES) se cobró esta semana una nueva víctima con la dimisión del presidente de Portugal Telecom (PT), Henrique Granadeiro, después de que el holding Rioforte, del Grupo Espírito Santo, dejara sin reembolsar cerca de 900 millones de euros que la empresa de telecomunicaciones había invertido en pagarés.

La inversión de PT, que le ha provocado fuertes pérdidas en bolsa, hizo que se tambaleara incluso su fusión con la operadora brasileña Oi, que ha asegurado que no fue informada ni participó de las decisiones que llevaron a esta operación.

Brasil ha concentrado también el interés de Telefónica, que esta semana ha presentado una oferta a Vivendi para comprar su filial brasileña Global Village Telecom (GVT) por unos 20.100 millones de reales brasileños (6.700 millones de euros al cambio actual).

La semana cierra con una caída de la bolsa española de casi un 4 %, en la cuarta peor semana del año, afectada por la crisis del BES, la recogida de beneficios, la situación en Ucrania, las ventas en el mercado de deuda y el litigio entre Argentina y los fondos buitre por el impago de la deuda, que ha seguido "in crescendo".

El Gobierno argentino presentó el jueves una demanda ante la Corte Internacional de Justicia por considerar que las decisiones judiciales estadounidenses en el litigio con los fondos buitre por la deuda violan su inmunidad soberana, aunque EEUU no reconoce obligatoriamente la competencia de La Haya.

La solución no parece estar próxima, aunque el mediador judicial ha asegurado que seguirá negociando hasta el final. El tiempo lo dirá.

Mostrar comentarios