Los sindicatos denuncian que se vendieron preferentes sin conocer su riesgo

  • Los empleados de CatalunyaCaixa comercializaron durante años participaciones preferentes y deuda subordinada entre sus clientes por indicación de la dirección y sin disponer de una información completa de los riesgos inherentes a estos productos financieros, según los sindicatos.

Barcelona, 22 jul.- Los empleados de CatalunyaCaixa comercializaron durante años participaciones preferentes y deuda subordinada entre sus clientes por indicación de la dirección y sin disponer de una información completa de los riesgos inherentes a estos productos financieros, según los sindicatos.

Representantes de CCOO y UGT han comparecido hoy en la comisión parlamentaria de investigación de la banca, en la que han defendido el papel de los trabajadores en la venta de estos productos híbridos de alto riesgo, por los que se han visto afectados unos 79.000 clientes de CatalunyaCaixa, marca comercial de la nacionalizada Catalunya Banc.

La primera en comparecer ha sido la secretaria general de CCOO en la entidad, Montserrat Delgado, quien ha explicado que la dirección informó a sus comerciales de que se trataba de unos productos similares a un ahorro a plazo, calificados como "prudentes o conservadores", por lo que todo hacía pensar, ha apuntado, que no implicaban ningún riesgo de capital ni de liquidez, sino, como mucho, de rentabilidad.

En base a esta información, los empleados de CatalunyaCaixa, entidad fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, colocaron preferentes y deuda subordinada entre clientes que tenían un perfil ahorrador, convencidos, ha subrayado Delgado, de que la inversión estaba garantizada.

"Incluso hay correos de directores de zona en los que se decía que estos productos eran buenos para complementar los ingresos mensuales de la pensión", ha destacado.

"Los trabajadores lo que hemos hecho siempre es cumplir con las indicaciones que se nos dan, de acuerdo con la información que se nos facilita", ha subrayado la representante sindical.

Montserrat Delgado ha querido dejar claro que en ningún caso se ha producido una comercialización "maliciosa o malintencionada" de productos híbridos por parte de los trabajadores y prueba de ello, ha dicho, es que muchos trabajadores y familiares de CatalunyaCaixa adquirieron productos de este tipo.

La secretaria general de UGT en CatalunyaCaixa, Susagna Muns, es una de las trabajadoras que adquirió participaciones preferentes en agosto de 2007.

Muns, que hoy ha comparecido en esta comisión de investigación, ha mostrado en la sala su contrato de compra de preferentes, así como una circular firmada por el departamento de Mercadotecnia del banco en la que se indicaba que la deuda subordinada era un producto "no complejo", con un perfil de riesgo "prudente" y con el único riesgo de rentabilidad, no de capital.

Por eso Muns, "como empleada y convencida de que la entidad no se hundiría nunca", decidió comprar preferentes, por las que ahora, al igual que los demás clientes de la entidad, ha tenido que asumir unas importantes pérdidas.

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