Los técnicos aconsejan no extraer el gas inyectado ya en el almacén castor


Los técnicos consultados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo sobre el proyecto Castor no ven procedente extraer el gas colchón inyectado en el almacén subterráneo porque se desconoce como podría afectar esa actuación al equilibrio de la estructura.
Así lo explicó este jueves en la comisión de Industria del Congreso de los Diputados el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en una comparecencia para informar sobre la situación actual del proyecto Castor.
Actualmente, en este almacén ubicado en un yacimiento de petróleo vacío a 1.700 metros de profundidad y 21 kilómetros de la costa frente a Vinaroz (Castellón), descansan 1.214 gigavatios hora de gas colchón, el 17% de la totalidad de gas de este tipo que se preveía inyectar.
El gas colchón es necesario en una cantidad mínima para que el almacenamiento pueda ser utilizado como tal, dando cabida a al gas útil o de trabajo.
En su intervención, el ministro aseguró que la “paralización de la actividad continuará en tanto no se garantice la seguridad de las personas, el Medio Ambiente y las instalaciones”.
A este respecto, Soria recordó que dicha paralización se produce porque el proyecto está en fase de prueba por lo que su autorización es provisional y que se decretó tras detectarse una actividad sísmica por encima de los valores aceptables.
Asimismo, señaló que las conclusiones preliminares de los técnicos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geológico Minero apuntan a que hay relación entre esos movimientos sísmicos y la inyección de gas.
También destacó que estos mismos expertos coinciden en que existe un riesgo muy limitado de que haya movimientos sísmicos relevantes en el futuro.
En cuanto a la necesidad de esta instalación, Soria considera que se debe realizar un nuevo análisis ya que la situación ha cambiado con respecto al momento en que se aprobó su creación al ser considerada como necesaria para aumentar la seguridad de suministro.
Según el ministro, el momento actual está marcado por una caída de la demanda de gas y por un exceso en este recurso en los mercados internacionales.
Este proyecto, realizado por la empresa Escal (UTE formada por ACS y la canadiense CLP), tiene un coste total de unos 1.700 millones de euros.

Mostrar comentarios