Berlín, 10 sep.- La compañía aérea alemana Lufthansa ha cancelado para hoy 110 vuelos, entre europeos e internos en Alemania, ante la nueva ronda de huelgas parciales anunciada por sus pilotos en el aeropuerto de Múnich, que se estima afectará a 13.500 pasajeros.
Fuentes de la aerolínea anunciaron ayer que se mantendrán todos los vuelos intercontinentales, aunque también en ese ámbito se prevén retrasos.
Los vuelos de primera hora de la mañana no se vieron afectados, ya que los paros se producirán, según lo anunciado, a partir de las 08.00 GMT y hasta las 16.00 GMT de este miércoles.
La aerolínea ha ofrecido a los pasajeros previsiblemente afectados por los paros la posibilidad de cambiar o cancelar sin costes adicionales sus reservas, así como de canjearlas por trayectos de ferrocarril, en el caso de los vuelos nacionales.
También ha previsto la posibilidad de ofrecer pernoctaciones en hoteles de Múnich, así como camas en el propio aeropuerto, para aquellos pasajeros que no puedan abandonarlo por problemas de visado.
Por otro lado, la dirección de Lufthansa anunció anoche que concretará una contraoferta al colectivo de pilotos a principios de la próxima semana.
Se trata de la cuarta ronda de huelgas parciales emprendida por los pilotos en medio de las negociaciones del convenio colectivo de la primera aerolínea alemana.
La dirección de la compañía ha criticado repetidamente la postura del sindicato del colectivo, Vereinigung Cockpit, al que acusa de provocar serias molestias a los pasajeros y dañar la imagen de la aerolínea.
En un comunicado hecho público ayer el sindicato afirmaba verse "forzado" a convocar esta nueva huelga porque la empresa no ha presentado ninguna oferta aceptable a los pilotos.
La huelga de hoy sigue a la ronda iniciada semanas atrás en Fráncfort, que afectó a alrededor de 25.000 pasajeros y obligó a la compañía a cancelar 218 vuelos en las seis horas que duró el paro.
A finales de agosto fue Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, la que se vio afectada por otra huelga de pilotos, que le obligó a cancelar 116 vuelos.
El principal punto de desacuerdo entre los pilotos y la compañía es la reforma de la jubilación anticipada a la que podían optar hasta ahora los 5.400 pilotos de la mayor aerolínea de Europa, y que paga la empresa.
El actual sistema permitía a los comandantes dejar de trabajar a partir de los 55 años con un 60 % de su sueldo base.
Según Lufthansa, los comandantes se acogen a la jubilación anticipada con una edad media de 59 años y el objetivo es retrasarla gradualmente hasta los 61 años.
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