Lunes negro en las bolsas mundiales debido a la preocupación por China

  • El pánico por la debilidad de China provocó un lunes negro que arrasó con las Bolsas mundiales y los precios de las materias primas.

La Bolsa de Shangai cayó el lunes 8,49%, su peor caída en 8 años, agravando los síntomas de las malas perspectivas de China, la segunda mayor economía del mundo.

Junto con Shangai las plazas mundiales cayeron como fichas de dominó: en Asia, Tokio perdió 4,61% y Hong Kong 5,17%. En Europa Londres perdió un 4,67%, casi como Fráncfort (-4,70%), París bajó 5,35%, Madrid perdió 5,01% y Milán 5,96%.

Al otro lado del Atlántico, Wall Street tuvo una jornada alocada. Abrió con pérdidas de 6,62%, recuperó terreno hasta perder apenas 0,60% y cerró en baja de 3,58%, la más grande en una sola sesión desde agosto de 2011.

La Bolsa de Sao Paulo, la mayor de América Latina, perdió 3,03% después de haber tenido caídas que llegaron a 6,49% en la apertura.

Argentina se derrumbó con 6,30%, Lima perdió 4,33%, Bogotá cayó 3,52% y Santiago cedió 2,77%. México fue la que perdió menos: 1,64%.

Las materias primas no se quedaron atrás: el petróleo cerró en Nueva York por debajo de los 40 dólares, su nivel más bajo en seis años.

Otras materias primas como el cobre o el aluminio también llegaron el lunes a niveles no vistos en mucho tiempo.

Ante el desplome de los mercados bursátiles mundiales, en el de la deuda los inversores penalizaban a los países del sur de la zona euro, que veían incrementarse los intereses que pagan en el mercado secundario para endeudarse.

A los inversores les preocupa la coyuntura mundial en general, al inicio de una semana rica en publicaciones de indicadores en Estados Unidos, Europa y en particular China.

Los indicadores decepcionantes se suceden y crece la desconfianza general: el índice PMI sobre la actividad industrial de referencia en la segunda economía mundial, publicado el viernes, señala una drástica contracción de la actividad manufacturera en agosto.

"Hoy tenemos todos los ingredientes para presenciar en los mercados la peor jornada en cinco años", comentó Evan Lucas, corredor de IG Markets.

"La reacción de los mercados asiáticos refleja el sentimiento de los inversores y su convicción de que un desplome brutal (de la economía china) es inevitable", añadió.

La sorpresiva devaluación del yuan el 11 de agosto -percibida como un intento desesperado de las autoridades chinas para impulsar sus exportaciones y su actividad económica- no hizo más que aumentar la inquietud general, causando una oleada de impactos en los mercados.

Desde entonces, se han esfumado al menos el equivalente a 5 billones de dólares en valor de las Bolsas mundiales.

Con un espíritu tranquilizador, China anunció el domingo que el gigantesco fondo de pensiones nacional invertirá en las bolsas.

La medida, que puede llevar a compras masivas de títulos por el fondo de pensiones, no parecía tranquilizar a los inversores chinos, en su inmensa mayoría particulares y pequeños portadores.

"Pasará mucho antes de que lleguen las intervenciones del fondo de pensiones, y las valorizaciones siguen siendo demasiado altas, ni siquiera el fondo hubiera podido hacer nada en este momento", comentó Qian Qimin, analista del corredor Shenwan Hongyuan.

De hecho, persisten los temores de una "burbuja": antes de hundirse a mediados de junio, la Bolsa de Shanghai había ganado un 150% en el lapso de un año, impulsada por el endeudamiento y de manera totalmente desconectada de la economía real.

"El mercado todavía se va a hundir más. Sería lo lógico, ya que los mercados bursátiles de todo el mundo caen al mismo tiempo", agregaba Qian Qimin.

"La economía está muy mal, ciertos sectores están sobrevalorados y las presiones a la venta en todos los mercados mundiales contribuyen a bajarle la moral a las plazas chinas", resumía Wu Kan, gerente del fondo JK Life Insurance en Shanghai, citado por la agencia Bloomberg.

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