La escalada del recibo eléctrico italiano es imparable. El precio de la luz en el mercado mayorista de Italia se pagará este lunes, de media, a 740,09 euros MW/hora, un 10% más que este domingo, cuando el precio es de 670,73 euros MW/hora, informó el organismo gestor de los mercados de energía en el país GME. Ante esta situación, el Ejecutivo en funciones de Mario Draghi estudia aprobar en los próximos días un decreto que amplíe las subvenciones a las familias y empresas más vulnerables hasta diciembre de este año y el Ministerio de Economía analiza si las nuevas ayudas pueden llegar a ser de 8.000 millones de euros.
El precio de la luz empezará la semana otra vez por encima de los 700 euros MW/hora y el lunes tendrá su pico entre las 9.00 y las 10.00 horas y las 20.00 y las 21.00 horas, cuando el precio medio llegará a superar los 790 euros MW/hora.
La incertidumbre sobre la guerra de Ucrania y sobre si Rusia cortará los suministros de gas a Europa en el invierno está encareciendo los precios del gas en los mercados internacionales y esto afecta al mercado marginalista eléctrico europeo, donde las centrales de ciclo combinado, que queman gas natural para producir electricidad, son a menudo las que marcan el precio del resto de fuentes participantes en la subasta cuando la demanda no se cubre con tecnologías más baratas.
La mayor asociación de consumidores de Italia, Codacons, ha advertido de que entre septiembre y noviembre cada familia gastará 711 euros más que hace un año por el encarecimiento energético y de los alimentos; y la asociación empresarial Confesercenti ha avisado de que las pymes del sector servicios afrontarán facturas por un valor total de hasta 11.000 millones si el Gobierno no toma medidas.
La intención de Draghi es aprobar un nuevo decreto de ayudas que se financien con lo recaudado por el impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas y sin una desviación del gasto público, obsesión del expresidente del Banco Central Europeo (BCE), que rechaza dilatar más la deuda pública, que superó el 150% del producto interior bruto (PIB) en 2021.
El líder de la formación ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha pedido este domingo una especie de armisticio entre los partidos, que están en campaña electoral para las elecciones generales del 25 de septiembre, para encontrar una solución conjunta y ha propuesto seguir el modelo de "Francia, que ha fijado la subida de la factura de la luz y el gas en un máximo del 4%". "Hemos cuantificado que se necesitan entre 20.000 y 40.000 millones de euros", ha dicho.
El líder del progresista Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, ha señalado que "los altos precios de la energía no deben comprometer" el crecimiento económico de Italia y que "el Gobierno debe intervenir", con una limitación de los precios en las facturas energéticas y duplicando los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las energéticas.
La coalición centrista Azione-Italia Viva, formada por el exprimer ministro Matteo Renzi y por el exministro Carlo Calenda, ha criticado que Salvini proponga ahora un parón electoral cuando el propio Calenda sugirió recientemente que el dinero que se vaya a gastar en la campaña se destine a frenar el encarecimiento energético.
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