Casi 13 millones de personas, el 28% de la población española, estaban en riesgo de pobreza o exclusión social el año pasado. La mejora económica no ha servido para que la cifra de ciudadanos que atraviesan por una situación más complicada mejore en relación al año previo.
De acuerdo con los datos que maneja la Red Europea de Lucha contra la Pobreza se trata de personas que cumplen con al menos uno de estos tres requisitos: tener ingresos inferiores a 684 euros (una persona) y 1.700 (una familia de 5 miembros), sufrir carencia material severa (retraso pago vivienda, no tener vacaciones, TV o teléfono) y baja intensidad en el empleo (un trabajo de menos de 2 horas).
El VII Informe Anual sobre el Riesgo de Pobreza y Exclusión Social 2017 hace una radiografía, con datos oficiales de 2016, del impacto de la pobreza con el indicador Arope -el índice de referencia en la UE- que tiene en cuenta esas tres variables.
Los más afectados por esta situación son los jóvenes de entre 16 y 29 años (el 37,6% sufren riesgo de pobreza), seguidos de la infancia, con un 31,7%; mientras que la tasa de riesgo más baja se sitúa entre los mayores de 65 años, con un 14,4%.
Las personas que viven en hogares con menores tienen tasas de hasta 30 puntos porcentuales más elevadas que las de aquellas que viven en hogares compuestos sólo por adultos. El informe destaca que incluso las personas que tienen trabajo pueden situarse en ese nivel de pobreza, que son el 14,1 por ciento de los trabajadores.
Las dificultades de las familias monoparentales
Otro informe, elaborado por la Fundación Adecco, revela que la tasa de riesgo de pobreza en el caso de los hogares monoparentales alcanza, incluso, el 50% (muy por encima del 29% del conjunto de hogares). Por primera vez, este tipo de familias roza los 2 millones en nuestro país.
El estudio explica, además, que más de la mitad de las mujeres que se encuentran al frente de un hogar monoparental están desempleadas o trabajan en la economía sumergida. Sólo un tercio de las inscritas como demandantes de empleo percibe algún tipo de prestación, mientras que el 67% restante ya ha agotado todas las ayudas posibles o no tiene derecho a las mismas.
Al mismo tiempo, 7 de cada 10 mujeres lleva más de un año sin trabajo: un 53% supera los 24 meses en búsqueda de empleo y un 16% lleva entre uno y dos años desempleada.
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